Un grupo de 350 migrantes centroamericanos llegó el martes a la frontera de México con Estados Unidos donde ya los esperaban oficiales y soldados, en tanto el grueso de la primera caravana migrante que salió de Honduras hace un mes sigue avanzando hacia el norte.
Este miércoles miles de migrantes centroamericanos apresuraban su paso hacia a la frontera noroeste de México, en tanto grupos que se separaron de la caravana comenzaron a llegar a Tijuana, contigua a la estadounidense San Diego.
Uno grupo de unos 350 migrantes llegó el martes a Tijuana.
“Queremos llegar cuanto antes (a EEUU), lo más rápido posible, tenemos más de un mes fuera de nuestro país”, dijo a la AFP Saúl Rivera, un salvadoreño de 40 años.
Estados Unidos cerró el martes parcialmente con barricadas y alambres de púas las garitas fronterizas de San Ysidro y Otay Mesa, que conducen a California.
El 9 de noviembre, el presidente Donald Trump decretó el fin de los pedidos de asilo para quienes ingresen ilegalmente a Estados Unidos, en un intento de disuadir a los centroamericanos que buscan su sueño americano para escapar de la pobreza y violencia de sus países.
Asimismo, el mandatario ha calificado a los migrantes de “criminales” que pretende invadir territorio estadounidense.
Pero Victor de Leon, un migrante guatemalteco, dijo que “el 99 por ciento somos gente de bien, y estamos esperando a hacer las cosas en paz, que Donald Trump se de cuenta de la necesidad real que tenemos, que no es de venir a hacer daño. Es de venir a encontrar una oportunidad que en México que en nuestros países se ha negado.”
Del grueso de la caravana, que salió de Honduras el 13 de octubre y llegó a sumar 7.000 integrantes según Naciones Unidas, muchos han claudicado y otros se han separado.
Además de hondureños, se sumaron migrantes de Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Venezuela.
A esta gran caravana le siguen a la distancia otras dos, con unos 2.000 migrantes cada una.
Con información de: © Agence France-Presse