Trump evaluó invocar la ley marcial para anular las elecciones, según medios
El presidente de EE.UU., Donald Trump, evaluó invocar la ley marcial para anular las elecciones del pasado 3 de noviembre, en las que salió derrotado frente al demócrata Joe Biden, informaron The New York Times y la CNN.
Según los dos medios, la idea de decretar la ley marcial surgió durante una acalorada reunión el viernes en la Casa Blanca, en la que participó Michael Flynn, el primer asesor de seguridad nacional de Trump y quien fue procesado en el marco de la investigación sobre la llamada “trama rusa”.
El pasado jueves, en una entrevista en el canal ultraconservador Newsmax, Flynn argumentó que el mandatario tiene poder para desplegar las Fuerzas Armadas de EE.UU. en los estados clave donde ganó Biden para repetir allí las elecciones.
De acuerdo con The New York Times, que cita a dos fuentes conocedoras del asunto, en un momento del encuentro del viernes en la Casa Blanca, Trump se interesó por la idea que había formulado Flynn anteriormente.
CNN también afirma que esa idea surgió durante la reunión; pero explica que las palabras de Trump no dejaban claro si realmente apoyaba la idea de invocar la ley marcial.
Enseguida, varios asesores del mandatario rechazaron la posibilidad de decretar la ley marcial, lo que implicaría que todo el país queda bajo control de las Fuerzas Armadas.
En respuesta a los reportes, Trump arremetió contra los medios de comunicación en Twitter, donde de madrugada afirmó: “Ley marcial = Noticias falsas. ¡Son solo más noticias mal intencionadas!”.
En EE.UU., el presidente y los gobernadores de cada uno de los 50 estados del país tienen poder para invocar la ley marcial; pero el jefe del Ejecutivo no lo puede hacer de manera unilateral y necesita la aprobación del Congreso, de acuerdo con un estudio del Centro Brennan por la Justicia de la Universidad de Nueva York.
La última vez que el Gobierno federal impuso la ley marcial fue en Hawái en 1941 después del ataque japonés contra Pearl Harbor.
Trump, que tendrá que dejar el poder el 20 de enero, hasta ahora no ha reconocido su derrota en los comicios y ha presentado varias demandas en estados claves para alegar, sin pruebas, que hubo fraude electoral en el voto por correo, que usaron millones de estadounidenses por la pandemia.