Proyecto que investiga vida extraterrestre detecta señal de radio procedente de una estrella cercana
En los últimos días ha circulado que investigadores encontraron ondas que parecen venir de las inmediaciones de Próxima Centauri, la estrella más cercana al sol.
El proyecto Breakthrough Listen es el programa de investigación científica más grande de la historia cuyo objetivo es encontrar evidencia de civilizaciones más allá de la Tierra. El alcance y el poder de la búsqueda se encuentran en una escala sin precedentes.
El programa incluye un estudio de las estrellas más cercanas a la Tierra. Escanea el centro de nuestra galaxia y todo el plano galáctico. Más allá de la Vía Láctea, escucha los mensajes de las 100 galaxias más cercanas a la nuestra.
Los instrumentos utilizados se encuentran entre los más poderosos del mundo. Son 50 veces más sensibles que los telescopios existentes dedicados a la búsqueda de inteligencia.
Los estudios de radio cubren 10 veces más del cielo que los programas anteriores. También cubren al menos cinco veces más del espectro de radio y lo hacen 100 veces más rápido. Son lo suficientemente sensibles como para escuchar el radar de un avión común transmitiéndonos desde cualquiera de las 1000 estrellas más cercanas.
Este grupo ha detectado recientemente una señal de radio procedente de la estrella más cercana al Sol llamada Próxima Centauri. National Geographic ha publicado que al menos dos planetas orbitan esta estrella y uno de ellos podría ser templado y rocoso, como la Tierra.
Breakthrough Listen detectó la señal llamada BLC-1 y estas ondas de radio se captaron en el 2019, entre abril y mayo. Se sospecha que el origen de la señal es humano, la BLC-1 es la detección más tentadora que ha hecho Breakthrough hasta ahora en su búsqueda de inteligencia extraterrestre. Esta información fue filtrada por el periódico The Guardian.
La revista de divulgación científica Scientific American publicó que la señal parece emanar de la dirección de nuestra estrella vecina y aún no puede descartarse como una interferencia basada en la Tierra, lo que plantea la muy débil perspectiva de que es una transmisión de alguna forma de inteligencia extraterrestre avanzada.
Los científicos detrás del descubrimiento advierten que todavía hay mucho trabajo por hacer, pero admiten que el interés está justificado. “Tiene algunas propiedades particulares que hicieron que pasara muchos de nuestros controles, y aún no podemos explicarlo”, dice Andrew Siemion de la Universidad de California, Berkeley.