El día en que Doroteo Guamuch ganó la maratón de Boston el 19 de abril de 1952
Muchas son las curiosidades de ese día, incluido por qué le dijeron Mateo Flores en lugar de Doroteo Guamuch Flores.
El 19 de abril de 1952, la portada de Prensa Libre, además de las noticias que circulaban en el ámbito nacional, incluía un mensaje de celebración que fue el motivo de alegría para muchos guatemaltecos: Mateo Flores había ganado en la popular maratón que tuvo lugar en Boston, capital de Massachusetts.
La hazaña del deportista fue informada por parte de Prensa Libre en un cable que decía: “BOSTON, MASS. Especial para PRENSA LIBRE. Doroteo Flores ganó el 56º Maratón de las Asociaciones Atléticas de Boston”.
Según la publicación, en el evento participaron un total de 156 corredores, todos muy bien preparados. El tiempo de Mateo Flores fue de dos horas 31 minutos y 53 segundos en la distancia de 42 kilómetros o 26 millas 305 yardas.
En la fotografía, convertida en una de las más icónicas del deporte guatemalteco, se puede ver a Doroteo Guamuch corriendo hasta la meta bajo la miradas del público internacional. En esta se ve a Flores levantando los brazos de alegría y portando zapatos formales negros, ya que no tenía los recursos necesarios para costearse zapatillas deportivas.
El sobrenombre de Mateo, por el cual se le recuerda, fue acuñado por los perifoneadores estadounidenses, quienes no podían pronunciar su nombre. “The winner of 56th Boston Marathon is mister Mathew Flowers of Guatemala”.
“En su rostro pudo reflejarse -la alegría-, al cruzar la meta y oír la cerrada ovación que un público acostumbrado a estimular a todo deportista sin verle colores ni nada; en su rostro, repetimos, pudo reflejarse la justa alegría del vencedor de 1952. Llegó bien y extendió las manos a las personas”, relató un cónsul honorario de Guatemala en Massachusetts que pudo presenciar una de las victorias más importantes en toda la historia de Guatemala.
El segundo lugar lo obtuvo Vic Dorgall de Nueva York, cruzando la meta con una diferencia de tres cuartos de milla detrás del ganador, Mateo Flores. Luis H. Velásquez, también de Guatemala, clasificó en tercer lugar.
El guatemalteco Guillermo Rojas, por su parte, llegó en el puesto 27. Sin embargo, también logró una hazaña pues al inicio del evento se le declaró una apendicitis, y pese a los agudos dolores, no abandonó la carrera logrando llegar a la meta.
El nombre de Guatemala fue mencionado en todo el mundo al conocerse la hazaña de Mateo Flores.
Varias propuestas surgieron en diferentes sectores para homenajear al campeón originario de Mixco a su llegada a tierras guatemaltecas, algunas de ellas propuestas por el gobierno. Entre las reconocimientos estaba la propuesta de otorgarle desde una casa o condecorarlo con la Orden del Quetzal.
Llegada de Doroteo a Guatemala
El sábado 3 de mayo de 1952 se produce la esperada llegada de Mateo Flores al país. La crónica periodística detalló el recibimiento a Flores y compañeros, campeones de Boston, donde el júbilo y la alegría fueron los protagonistas.
“Con su tañer sonoro, ronco, solemne, la campana de la Torre del Reformador, llenó de emoción a gran número de personas al dejarse oír en el preciso instante que, a los pies de la enorme mole metálica, pasaban los automóviles conduciendo a Flores, Velásquez y Rojas. Aquella voz de acero, vibrante y conmovedora, llevó a enormes distancias el eco del entusiasmo que anidaba en aquel momento en el corazón de todos los guatemaltecos”, detallaba la nota periodística.
El propio Mateo Flores, años después, expresó genuina alegría al recordar el momento en que llegaba a su país natal luego de obtener semejante victoria, mientras las personas celebraban su llegada entre gritos, aplausos y cumplidos que cesaron en el estadio que actualmente lleva su nombre.