El trágico final que podría tener la humanidad si la Luna colisiona contra la Tierra

A lo largo de los años, Hollywood ha producido varias películas que presentan los distintos escenarios del fin del mundo debido a desastres naturales como terremotos, inundaciones e impactos de asteroides.

En esta ocasión, el director Ronald Emmerich, recordado por su participación en las películas Día de la Independencia y El día después de mañana, intentó predecir la extinción humana con la producción de un filme sobre las consecuencias de una colisión entre la Luna y la Tierra.

La película Moonfall plantea una inverosímil situación en la que una fuerza desconocida empuja a la Luna fuera de su órbita y la envía contra el planeta Tierra, creando así un inminente choque entre ambos astros.

Esta producción contó con la asesoría de Mika McKinnon, geofísica de desastres y científica, quien reveló que “todos los desastres de la película están inspirados en la ciencia”, por lo que es posible que puedan suceder en algún momento.

Según Mckinnon, el ingreso de la Luna en la órbita del sol tendría apocalípticas consecuencias y terminaría en un choque desastroso para la Tierra.

“El punto de las tensiones gravitatorias y las tensiones de las mareas sobre la luna la destrozarían, y ya no tendríamos una Luna, tendríamos anillos como los que tiene Saturno”, indicó la científica de la Universidad de California en Santa Bárbara.

Esto quiere decir que la atracción gravitatoria de la Luna aumentaría al punto de generar inundaciones masivas y la masa de 81 millones de toneladas de la Tierra podría llegar a pulverizarse.

No obstante, una colisión entre la Luna y la Tierra no solo traería consigo la destrucción inminente del planeta, ya que también provocaría una lluvia ininterrumpida de rocas lunares que provocaría la extinción definitiva de la especie humana.

A pesar de que es una situación poco probable, varios científicos de la Nasa revelaron que, de acuerdo a una serie de investigaciones, este fenómeno no es imposible que suceda.

“Para que el impacto de un asteroide afecte la órbita de la luna, el asteroide tendría que ser igual de grande como la propia luna. La Luna es grande, por lo que tendría que ser un objeto enorme que tendría que golpearla a gran velocidad. Tendrías que golpearlo con algo que tenga cientos y cientos de kilómetros de diámetro”, aseguró un vocero de la Nasa.

Hasta el momento, para tranquilidad de la humanidad, la Luna no ha mostrado señales de ningún tipo de acercamiento con la Tierra ni con otro satélite, por lo que los seres humanos podemos estar confiados de que no sucederá un choque entre ambos astros.