El metabolismo (la velocidad a la que nuestro cuerpo procesa los alimentos para su transformación) se vuelve más lento por diversos factores: una alimentación pobre en nutrientes, el estrés, la vida sedentaria e incluso el simple paso del tiempo.
Afortunadamente, hay varias cosas que puedes hacer para acelerar tu metabolismo y quemar más grasa.
El té verde es una maravilla de la naturaleza que debemos aprovechar. Tiene propiedades termogénicas, gracias a su contenido de capsaicina y catequina, lo que significa que ayuda al cuerpo a quemar más calorías de lo normal.
Además, su alto contenido en antioxidantes aumenta el proceso de oxidación de la grasa, dando como resultado mayor quema de la misma.
Según han revelado diversos estudios, con tan sólo media cucharadita al día de canela, puede metabolizar el azúcar hasta 20 veces más rápido.
Por su parte, el jengibre tiene también efectos termogénicos que favorecen la quema de grasa. Además ayuda a controlar el apetito y mejorar la absorción de los nutrientes.
Una taza de una infusión de jengibre con canela es ideal.
En los últimos años se ha comprobado que el mejor método para acelerar el metabolismo son los ejercicios HIIT (High Intensity Interval Training).
Esto se debe a que incrementa la capacidad del organismo para oxidar tanto la grasa como la glucosa, gracias a los demandantes intervalos de alta intensidad.
Lo anterior tiene como resultado que el metabolismo se mantenga acelerado por hasta 48 horas después de haber realizado el entrenamiento, lo que no sucede con el ejercicio cardiovascular tradicional.
Las pesas son tus amigas. Hay quienes tienen miedo a este tipo de entrenamiento porque creen que se pondrán súper musculosas. No te preocupes, las mujeres no tenemos suficiente testosterona en el cuerpo como para llegar a eso fácilmente.
Aumentar tu masa muscular te hará quemar más calorías aun cuando estás sentada comiendo palomitas viendo Netflix.
El músculo quema muchas más calorías que la grasa sólo para mantenerse. Así que no dejes de lado tus ejercicios de fuerza.
Nunca te saltes el desayuno. Andar por la vida con el estómago vacío es como usar tu coche sin ponerle gasolina: no puede funcionar.
Después de las largas horas de sueño, necesitas reactivar tu metabolismo cada mañana con un buen desayuno nutritivo. Lo ideal es una combinación de macronutrientes saludables (proteínas, grasas y carbohidratos).
No olvides que para acelerar tu metabolismo aún más, es importante que desayunes en los primeros 60 minutos después de despertar.
Las proteínas son tus aliadas. El organismo requiere de un proceso complejo para transformarlas, por lo que implica un aumento en el metabolismo, a diferencia del azúcar simple por ejemplo, que se procesa tan rápido que a los 10 minutos ya tienes hambre otra vez.
Además, son esenciales para la construcción de la masa muscular.
Hoy en día abusamos de nuestro cuerpo. Esperamos que esté fuerte y sano mientras lo alimentamos con productos procesados y de baja calidad. No es de sorprenderse que tantas personas tengan un metabolismo lento y serios problemas de salud causados por el sobrepeso.
Muchos de los químicos en los alimentos procesados causan un metabolismo lento, pues el cuerpo no sabe ni cómo asimilarlos.
Asegúrate que al menos el 70% de lo que comes sean alimentos frescos y naturales.
Muchos alimentos que consumimos a diario son altos en químicos y hormonas, lo que puede causar que tu metabolismo se dañe y se vuelva lento.
Si notas que tu metabolismo ha cambiado, y que engordas casi con sólo ver la comida, tal vez tienes un desbalance serio. Lo mejor es que consultes a un endocrinólogo para que te diagnostique.