Los habitos hacen parte diaria de nuestra vida diaria, y algunos como el ejercicio, nos ayudan a mantener una buena salud.
Sin embargo, hay otros hábitos que sin saberlo, afectan el bienestar físico y mental, y aumentando los síntomas de trastornos como la ansiedad y la depresión.
La ansiedad es un estado mental que nos genera una gran inquietud y una extrema inseguridad. Podemos dividirla en dos: ansiedad adaptativa y ansiedad patológica. La primera de ellas puede considerarse un mecanismo de adaptación natural, que nos permite estar alerta ante ciertos sucesos estresantes. Cuando la intensidad aumenta y provoca malestares significativos, es cuando la consideramos patológica.