Tal vez alguna vez has pensado que tienes descompuesto el termostato porque eres la única con frío, sobre todo entre tus amigos hombres.
Pero la ciencia te respalda: las mujeres sí resienten más las bajas temperaturas. (Ya que estamos con curiosidades friolentas)
El principal responsable de este fenómeno es el metabolismo. Las mujeres tienen una tasa metabólica menor a la de los hombres, lo cual repercute en su temperatura corporal. ¿En cristiano? El sexo masculino procesa más rápido las calorías necesarias para mantenerlos calientitos. En cambio, nosotras experimentamos ese proceso con mayor lentitud, así que sus chimeneas no se encienden tan pronto.
La Asociación Americana Osteopática explica que los cuerpos masculinos tienden a contener mayor masa muscular, lo cual les permite quemar más calorías para generar más calor. Aunque este efecto es normal, la AOA (por sus siglas en inglés) recomienda visitar a un médico cuando esa baja temperatura comienza a afectar la apariencia de tu piel, provoca que sudes más o menos de lo usual u ocasiona que tus uñas se vuelvan oscuras o azules.
Un cambio curioso de papeles aparece con los años. Cuando llega la menopausia, las mujeres experimentan bochornos ocasionados por los cambios hormonales. En cambio, los hombres suelen perder masa muscular con la edad, con lo cual también se reduce su capacidad de generar calor. Cuando se termina la menopausia, es cuando ambos sexos empiezan a percibir el frío en la misma medida, como señala la AOA.
Manos y pies de hielo
La vieja broma de ponerle los pies fríos en la espalda a tu pareja. Aunque hombres y mujeres suelen tener una temperatura interna similar (alrededor de los 37°C), es cierto que las extremidades de ellas tienden a enfriarse más que las de ellos.
Un estudio científico de 1998 encontró que, en un ambiente frío, las manos de las mujeres registraban una temperatura hasta 3 grados menor que las que los varones. Se piensa que esto sucede debido al estrógeno, ya que esta hormona espesa un poco la sangre, lo cual dificulta su flujo hacia los extremos del cuerpo.
Este fenómeno fue capturado por BBC Earth Lab. Con el uso de una cámara termográfica, los investigadores demostraron la realidad de este suceso. Como verás, las manos de la joven pronto se tornaron azules, mientras que las de él se conservaron rojas
Con información de: Vix Mujer