A todos nos ha pasado que por accidente nos caigamos: en la calle, en las gradas, en un piso mojado, etc. Muchas veces es causa de risa o de pena.
Muchas veces solo queda en eso y no es algo grave, según nosotros. Lo cierto, es que estos golpes salen a relucir con el tiempo.
* Las caídas son la segunda causa de muerte por traumatismo, detrás de los accidentes de tránsito.
*En 2015 causaron 33,000 funerales en EE.UU.
*18% de hombres entre 18 y 44 años, reportó una caída en los últimos 3 meses; más del doble que los de 65 años o más. (fuente, Plos One).
*Los espacios cotidianos son los más peligrosos: la ducha, los pasillos del supermercado y las gradas.
Estirar alfombras sueltas o quitarlas, iluminar gradas, secar derrames inmediatamente, instalar barras de seguridad y antideslizantes en la ducha y tratamientos antideslizante en superficies resbalosas.
Fíjese por dónde camina; no vaya leyendo o usando el teléfono. Agárrese de las barandas. No meta las manos en los bolsillos. Llevas portafolios o mochilas pesadas resta estabilidad.
Usar zapatos antideslizantes. Usar casco, coderas, rodilleras en bicicleta o patineta. De ser necesario, bastón, andadera o aparato auditivo que mejora el equilibrio.
Drogas, alcohol, falta de sueño…pueden afectar el equilibrio y coordinación. Siéntese al sentir mareo. Dieta balanceada para aumentar densidad y fuerza muscular. Minimiza riesgo de heridas.
En 2015 un estudio con 12,000 ancianos franceses encontró relación entre mala nutrición, caídas y fracturas. Entrenamiento de fuerza…parte inferior fuerte = recuperarse de resbalones…parte superior sólida = supervivencia.
Si está cayendo, protéjase la cabeza. Unir barbilla y pecho y “hacer bolita”.
Las partes blandas deben absorber el impacto; no extender los brazos. Es mejor distribuir el peso en pantorrillas, muslos y glúteos rodando sobre el exterior de la pierna.