El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, regresó el lunes a la ONU con el anuncio de que planifica una segunda cumbre con su antes enemigo número uno, el líder norcoreano, Kim Jong Un, 12 meses después de su explosivo debut en el mayor escenario diplomático del mundo.
Poner un punto final formal a la Guerra de Corea, 65 años después del fin de las hostilidades también estará sobre la mesa en esta histórica reunión.
Trump canceló las conversaciones la semana pasada, citando una "abierta hostilidad" de Corea del Norte, pero desde entonces ambas partes han dejado atrás la retórica y el proceso parece estar de nuevo en marcha.
Miles de soldados, seguidos de la artillería y tanques, desfilaron el domingo en Pyongyang para conmemorar el 70º aniversario de Corea del Norte, pero sin exhibir los misiles balísticos intercontinentales que le valieron al país múltiples sanciones internacionales.
Un océano separa a Estados Unidos y a China. Su dominio es ahora también un motivo de disputa.
Trump y Kim se reunieron a solas durante algo más de 45 minutos, seguido mantuvieron un encuentro bilateral y un almuerzo.