El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, regresó el lunes a la ONU con el anuncio de que planifica una segunda cumbre con su antes enemigo número uno, el líder norcoreano, Kim Jong Un, 12 meses después de su explosivo debut en el mayor escenario diplomático del mundo.
Hace tan solo un año, tras meses de crecientes tensiones por los avances en el programa nuclear de Corea del Norte, Trump debutó en la ONU con la advertencia de que el país asiático sería “totalmente destruido” si Estados Unidos o sus aliados eran atacados.
Su descripción de Kim como “hombre cohete” en una “misión suicida” desencadenó una airada respuesta del dirigente norcoreano, que acusó al magnate republicano de ser un “trastornado mental”.
Pero este lunes Trump aseguró que hay un “progreso tremendo” en las relaciones entre ambas potencias, aunque como el año pasado Kim no asistirá a la asamblea.
“Parece que tendremos una segunda cumbre bastante pronto”, dijo Trump a periodistas en la ONU, donde abrió una reunión mundial sobre las drogas.
“Como saben, Kim Jong Un escribió una carta, una bella carta, pidiendo un segundo encuentro y haremos eso”, añadió Trump, que celebró una histórica cumbre con el líder norcoreano en junio pasado en Singapur.
Trump dijo que el secretario de Estado, Mike Pompeo, organizaría la cumbre “en el futuro inmediato”.
Aunque Pompeo ha expresado algunas decepciones en los últimos meses respecto a la marcha de las negociaciones con sus interlocutores asiáticos, asegura que los esfuerzos para persuadir a Pyongyang de que su país debe proceder a una desnuclearización están avanzando.
Además de su alocución ante la Asamblea General del martes, Trump prevé una serie de reuniones bilaterales con aliados como el presidente francés, Emmanuel Macron, la británica Theresa May y el japonés Shinzo Abe, con quien ya se reunió el domingo por la noche.
Uno de los encuentros más esperados será el que mantendrá el lunes con su homólogo surcoreano Moon Jae-in, quien le informará sobre la cumbre intercoreana de la semana pasada con Kim en Pyongyang.
Trump inició una reunión en la ONU destacando “el problema de las drogas en el mundo, y qué problema grande que es” en un evento en el cual 130 países se comprometieron a adoptar más medidas para combatir el narcotráfico y la adicción.
El mandatario estadounidense felicitó sobre todo a Colombia y a su flamante presidente, Iván Duque, “que hizo campaña con una plataforma antidrogas y tuvo una victoria muy, muy impresionante”
“Esperamos trabajar juntos con su nuevo gobierno para erradicar la producción de coca en su país”, aseveró.
El año pasado, Trump fue acusado de dar la espalda al multilateralismo tras cortar fondos para la ONU -Estados Unidos es el primer sostén financiero de la organización-, sobre todo a las misiones de paz que son claves para la meta de promover la paz y la seguridad.
“La ONU tiene un potencial tremendo y ese potencial está siendo alcanzado, lento pero seguro”, dijo esta vez Trump en la reunión sobre drogas, a la cual asistió también el secretario general de la organización, António Guterres.
Aunque Trump baje decibelios a la retórica contra Kim, parece haber pocas posibilidades de que haga lo mismo con el iraní Hasán Rohani.
Este año Estados Unidos molestó a muchos de sus aliados en Europa al retirarse de un acuerdo negociado en conjunto en 2015 que levantó las sanciones contra Teherán a cambio de concesiones iraníes en su programa nuclear.
En sentido contrario, Arabia Saudita y otros países de Medio Oriente han felicitado a Trump por su postura intransigente ante Teherán.
Varios de los principales lugartenientes del presidente estarán presentes el miércoles en una reunión presentada como una “cumbre contra el Irán nuclear”, que contará con oradores árabes.
Rohani anunció una conferencia de prensa simultánea.
Trump presidirá el jueves por primera vez una reunión del Consejo de Seguridad sobre la no proliferación nuclear que se centrará en Irán, lo cual puede generar un choque con otras potencias.
La Casa Blanca no ha cerrado por completo la puerta a una reunión de Trump con el líder de la república islámica, pero en una columna publicada este fin de semana en The Washington Post, Rohani comentó que la oferta de conversaciones de Trump no es “genuina” y contenía una lista de “precondiciones abiertamente insultantes”.
Con información de: © Agence France-Presse