La mujer, en evidente estado de ebriedad, presionó a los médicos para que no la contagiaran de coronavirus.
Desde el momento en que se declaró la emergencia sanitaria por el coronavirus, en Guatemala quedaron prohibidas las reuniones sociales; sin embargo, muchas personas han desafiado a las autoridades y han terminado en prisión.
Un repunte en los casos de fiestas que violan las regulaciones para evitar la propagación del covid-19 en el país norteamericano.
Los detenidos violentaron las disposiciones presidenciales vigentes por la pandemia del coronavirus.