El 3 de mayo fue proclamado como el Día Mundial de la Libertad de Prensa en 1993, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, siguiendo la Recomendación adoptada durante la 26ª sesión de la Conferencia General de la UNESCO en 1991.
La Procuraduría de los Derechos Humanos emitió una condena moral contra el Presidente de la República, Jimmy Morales, al señalarlo de violación del derecho a la libertad de expresión a periodistas y medios de comunicación.