La fuerte represión de las manifestaciones, que dejó a Managua y otras ciudades cubiertas de escombros, indignó al país y galvanizó a la población para exigir la salida de Ortega y Murillo.
Tal como lo anunciaron sus dirigentes, el Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) realizó bloqueos esta mañana con el fin de efectuar una marcha pacífica que terminó en el Congreso, Organismo Judicial, la Corte de Constitucionalidad y el Palacio Nacional.
Los transportistas de Quiché decidieron liberar las instituciones del estado tras conocer que el Ministerio de Finanzas asignó 35 millones de quetzales a la compañía Coindra para iniciar los trabajos de reconstrucción de dos carreteras.