"Gracias a Dios que vinieron", gritó un anciano cuando mis colegas y yo entramos a Kabul el 14 de noviembre de 2001, abriéndonos paso entre una alegre multitud.
El Talibán continúa capturando territorio en Afganistán a medida que las fuerzas de la OTAN, lideradas por Estados Unidos, abandonan el país donde han tenido una presencia militar durante los últimos 20 años.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suspendió abruptamente las conversaciones de paz con el Talibán en Afganistán justo cuando parecía que estaban a punto de llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra.
Las escenas de caos y desesperación se multiplican en Kabul, capital de Afganistán luego de que el Talibán tomara el control del país tras 20 años de insurgencia y en medio del fin de la retirada de las tropas de Estados Unidos de su territorio.
El gobierno de Estados Unidos y el Talibán firmaron un histórico acuerdo que allanaría el camino hacia la paz en Afganistán, después de más de 18 años de conflicto armado.
Los talibanes fueron derrocados del poder en 2001, tras una incursión militar liderada por Estados Unidos, pero poco a poco el grupo islamista ha ido retomando fuerza a lo largo y ancho de Afganistán.