Procesión que no salía hace 75 años vuelve a las calles para clamar por niños desprotegidos
Esta procesión retomará una tradición que abandonó por 75 años, saldrá a La Sexta para clamar por los niños desprotegidos.
La Sexta Avenida será el escenario de una procesión que tenía 75 años de no salir a las calles. Se trata de la imagen de Nuestra Señora de la Piedad del Santo Entierro del Calvario. Joya de la fe, tallada por Vicente España en el Siglo XVIII.
La imagen sostiene junto a su corazón a Jesús. Esta conmovió al poeta cubano José Martí quien dijo que “incita a llorar: -También llora ella”.
En esta salida extraordinaria, se pedirá clemencia por los niños desprotegidos. Hace menos de un mes, 41 niñas murieron quemada bajo la tutela del Estado.
El recorrido extraordinario de La Piedad
Así como en La Antigua Guatemala existía una Calle de Los Pasos, La Sexta Avenida también tenía una calle de Los Pasos que culminaba con el antiguo Calvario.
A principio de siglo se puede entender el rezo del viacrucis como parte importante de los cortejos como el que se conoció del Silencio, que es del primer Jueves del Silencio del templo arquidiocesano del Señor San José y la práctica del viacrucis se hacía evidente a través de diferentes imágenes que tras los terremotos y el traslado de la ciudad se harían más evidentes, entre ellos, la presencia de esta Piedad.
A principio de siglo deja de salir esta imagen. Después de 75 años vuelve para recorrer el Centro Histórico y retomar la tradición.
Esta Piedad formaba parte importante de los pasos de el Templo El Calvario.
Historia, arte y devoción
En la Ciudad de Santiago de los Caballeros surgieron diferentes escultores, quienes a través de su trabajo lograron expresar una época dentro del período de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Aunque no existen datos comprobados históricamente hablando de que la madre de Jesús estuviera realmente al pie de la cruz recibiendo el cuerpo de Cristo, dentro de la iconografía y la historia oral a través de los siglos, esos autores manifestaron esa presencia tierna de la Virgen recibiendo el cuerpo recién bajado de la cruz.
Lo anterior, motivó a que durante la época colonial y después del traslado a la Nueva Guatemala de la Asunción, la devoción hacia las imágenes de pasión se hiciera más fuerte, enfática y se enraizara en el sentimiento y corazón de los fieles católicos.
Con información de Renato Martínez