Ciudad Guatemala
Expertos indican que es la primera vez que China rompe con su tradición de felicitar al ganador de las elecciones sólo cuando el perdedor reconoce su derrota.
El gobierno de China rompió su silencio en torno al resultado de las elecciones del pasado 3 de noviembre en Estados Unidos felicitando a Joe Biden y Kamala Harris por su victoria.
“Respetamos la elección del pueblo estadounidense. Expresamos nuestras felicitaciones al Sr. Biden y la Sra. Harris”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Wang Wenbin en una conferencia de prensa este viernes.
Wang, sin embargo, también dijo que China entendía que “el resultado de las elecciones en EE.UU. será determinado según las leyes y procedimientos estadounidenses“.
Expertos indican que es la primera vez que China rompe con su tradición de felicitar al ganador de las elecciones sólo cuando el perdedor reconoce su derrota.
Los conteos oficiales le dan a Biden una clara victoria sobre Donlad Trump, suficiente para superar holgadamente los 270 votos electorales necesarios para llegar a la Casa Blanca, pero el presidente en ejercicio no ha reconocido su derrota.
Trumpo alega serias irregularidades en varios estados clave, pero hasta el momento no ha proporcionado mayores evidencias.
Y aunque numerosos países alrededor del mundo, incluyendo importantes aliados de EE.UU. ya han dado la victoria de Biden por segura, otros como Rusia, México y Brasil no han querido pronunciarse sobre el tema.
China, sin embargo, parece haber decidido que seguir esperando podía afectar las futuras relaciones con Biden, quien consolidó todavía más su ventaja sobre Trump el jueves, cuando se proyectó su victoria en el estado de Arizona.
Con los 11 votos electorales de Arizona el ex vicepresidente sumaría 290 votos en el Colegio Electoral que está llamado a declarar al ganador el próximo 14 de diciembre.
El jueves el papa Francsico también le ofreció sus “bendiciones y felicitaciones” a Biden en una llamada telefónica.
El ex vice presidente estadounidenses, de 77 años, será el segundo presidente católico en la historia de EE.UU. después de John F. Kennedy.
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