"¿Cuándo estás libre para un trabajo de modelaje?", lee en un mensaje de Instagram.
Juan, que ahora tiene 23 años, estaba en la universidad en ese momento.
“Estaba muy confundido” al recibir esa propuesta dice.
Preocupado por que pudiera ser algún tipo de estafa, lo investigó y pronto se dio cuenta de que quien le había contactado no era otro sino el director ejecutivo de la agencia Nemesis Models.
“Asistí a una jornada de introducción, para ver si encajas con ellos, y realmente les agradé. Me sorprendió mucho que era probable que empezara mi carrera como modelo“, dice.
Juan creció en Colombia y se mudó a Manchester cuando tenía 14 años. Siempre había soñado con convertirse en futbolista; el modelaje nunca se le había pasado por la cabeza.
Pero cuando se puso detrás de la cámara, todo cambió.
“Las pandillas, los cuchillos y las armas son parte de la vida aquí”, dice Juan.
Se dio cuenta de que el modelaje podía transformar su vida.
“Me encanta [modelar] porque siempre conoces gente nueva e interactúas con otros modelos y fotógrafos. Es como si obtuvieras el beneficio del trabajo real y luego además disfrutas de conocer gente nueva y hacer amigos”, añade.
Poco antes de firmar un contrato con Nemesis, Juan salió por la noche con sus amigos.
Reflexionando sobre esa noche, Juan le dice a BBC Three: “Pensé que iba a morir”.
Después de salir del club, Juan y sus amigos fueron seguidos y abordados por dos hombres que comenzaron a enfrentarse a ellos.
El incidente fue captado en imágenes de CCTV.
“Luego llegaron el resto de sus amigos con pasamontañas, palos y cuchillos”, dice.
“Ellos eran 12 y nosotros cuatro, así que retrocedí. Un tipo iba a por mi cara y yo solo estaba tratando de bloquear los movimientos del cuchillo. Luego vino otro por detrás”, cuenta.
“En ese momento pensé que podía morir. Si me hubiera caído, habría sido vulnerable a que todos me patearan la cabeza y me apuñalaran”.
En el ataque no provocado, Juan fue apuñalado tres veces; en la cara, la nuca y la oreja.
Necesitó cirugía y varios puntos de sutura.
“Los médicos dijeron que si la herida de mi cuello hubiera sido un poco más profunda, podría haber quedado paralizado”.
Luego se dio cuenta de que lo habían apuñalado en la cara y que era poco probable que pudiera volver a modelar.
Después del ataque, Juan no salió de la casa durante cinco semanas.
“Tenía mucho dolor y mi salud mental no estaba bien”, dice.
“Estuve bastante deprimido por un tiempo y la confianza en mí mismo bajó mucho… mi yo feliz habitual ya no estaba allí”.
Las esperanzas que había puesto en iniciar una carrera como modelo se habían esfumado.
“Durante mucho tiempo no pude ni mirarme al espejo”, dice.
“Tenía pesadillas constantes, sudaba y gritaba en medio de la noche… definitivamente me quedó un trauma con todo lo sucedido”.
Finalmente, Nemesis Models contactó a Juan y lo invitó a conversar.
Esa fue la primera vez que salió de su casa tras el ataque.
“Cuando fui a hablar con la agencia, me ayudaron y me apoyaron pese a que las cicatrices estaban al descubierto. Me aseguraron que no sería un problema”.
Juan dice que el punto de inflexión para su salud mental fue cuando le contrataron para su primera sesión de fotos para una marca de ropa de nueva creación.
“Abraza tu apariencia“
“Me sentí bien porque la marca quería trabajar conmigo pese a las cicatrices. Pero también estaba un poco cohibido, pensando ‘¿por qué me has contratado?'”.
“Seguir con mi vida diaria y además conseguir trabajos, hacer sesiones fotográficas y distraerme de todo lo pasado definitivamente me ayudó mentalmente, ya que pude seguir adelante y recuperar de nuevo la confianza”.
Pero a Juan todavía le resultaba difícil responder preguntas sobre el origen de sus cicatrices.
“Tenía que explicarlo sin tener ataques de pánico”.
Uno de los hombres que atacó a Juan y sus amigos fue condenado, pero el resto nunca fueron encontrados.
Ahora que ha pasado más tiempo, Juan ha llegado a aceptar sus cicatrices.
“Creo que debes aceptar la forma en que te ves, y si has tenido un incidente que cambió tu apariencia, simplemente abrázalo y sé tú mismo, la gente no va a juzgarlo realmente, como yo pensaba”.