Poco después de la medianoche del 30 de junio, me llegó un correo electrónico. Aseguraba ser de un desconocido grupo llamado los Chitas de la Patria.
El grupo decía haber atacado la importante instalación nuclear iraní de Natanz, un par de horas antes, a las 02:00 locales. En el detallado mensaje, afirmó haber volado la instalación y que el régimen de Irán no podría esconder el hecho.
Según el correo, el grupo está compuesto de disidentes del ejército y las fuerzas de seguridad de Irán, y aseguran estar detrás de numerosos ataques que las autoridades han escondido del ojo público, hasta ahora.
Entré a internet para revisar las agencias noticiosa iraníes y fuentes fidedignas en las redes sociales, pero no encontré una mención de esos ataques en ninguna parte.
Varias horas después, la Organización de Energía Atómica de Irán anunció que había ocurrido un incidente en la planta nuclear de Natanz, pero descartaron que fuera sabotaje.
Al día siguiente, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán -el principal ente de seguridad- anunció que conocía las causas del “incidente” en Natanz pero que por “razones de seguridad” no estaría divulgando los que eran, por el momento.
Imágenes satelitales de la NASA muestran que hubo un incendio en Natanz a las 02:06. Los daños corresponden con los detalles contenidos en el correo electrónico de los Chitas de la Patria.
El mensaje del grupo había sido cuidadosamente compuesto e incluía un video de propaganda sobre ataques a sitios estratégicos que decían haber perpetrado dentro de Irán.
La preparación de este tipo de comunicado y video requiere horas, por no decir días, de planeación. Quienquiera que sea el autor supo por adelantado de la explosión en Natanz, lo que respalda la teoría que fue un acto de sabotaje.
Pero también existe la posibilidad de que el correo electrónico fue un intento elaborado para confundirnos en cuanto a quién estaba detrás del ataque, y bien podría ser la labor de agentes extranjeros fingiendo ser opositores del régimen en Irán.
El nombre del grupo, los Chitas de la Patria, es parecido al de otros grupos cibernéticos como Gato Persa, o Lindo Gatito, equipos de hackers que se cree son parte del Ejército Cibernético de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Es posible que los Chitas de la Patria se creara para hacerle frente al Gato Persa.
A finales de mayo, la seguridad nacional cibernética de Israel -enemigo acérrimo de Irán- afirmó que el país había frustrado un serio ataque cibernético contra su sistema de agua, que se cree fue elaborado por Irán.
Días después, hubo un ataque cibernético contra Shahid Rajaae, un importante eje económico y marítimo en el sur de Irán.
Más de 50% de las importaciones y exportaciones marítimas iraníes pasan por este puerto. El ataque provocó un enorme estancamiento de agua en los canales e inundó las carreteras que conducen a la terminal.
Funcionarios iraníes culparon a los cortes de energía, pero las fuentes de inteligencia de Occidente creen que fue una represalia de Israel contra Irán.
En los últimos tres meses ha habido un incremento en el número de incidentes misteriosos que han dañado sitios sensibles en Irán.
Numerosos incendios se han desatado en instalaciones nucleares, refinerías de petróleo, plantas de energía, importantes fábricas y empresas por todo el país.
En sólo el período desde el 26 de junio se han dado varios incidentes similares:
Saeed Aganji, un periodista iraní basado en Finlandia que ha estado siguiendo los incidentes, indica que estos son inusuales y podrían ser intencionados.
“Con atacar los sitios estratégicos y económicos de Irán, el objetivo es doblegar la economía de Irán y forzar al régimen a dejar de financiar los grupos milicianos y cambiar el curso de Medio Oriente”.
Parchin y Khojir son dos centros militares donde se cree que hay instalaciones nucleares y de producción de misiles en la periferia oriental de Teherán.
Desde hace mucho tiempo, los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que controla el desarrollo nuclear global, no han tenido acceso a Parchin, donde se sospecha que Irán ha realizado pruebas con explosivos de alta capacidad, relacionados a la producción de armas nucleares.
En un raro reconocimiento, la agencia estatal iraní, Irna, dijo que el incendio en Natanz hubiera podido ser el resultado de sabotaje “por países hostiles, especialmente el régimen sionista [Israel] y Estados Undios”.
El jefe de la defensa civil de Irán prometió “responder” si se comprueba que Irán fue víctima de un ciberataque.
El domingo, un “funcionario de inteligencia sobre Medio Oriente” dijo anónimamente al diario New York Times que Israel había causado la explosión en Natanz. Un día antes, cuando se le formuló la pregunta sobre ese incidente al ministro de Relaciones Exteriores de Israel, el funcionario dijo indirectamente: “mejor no mencionar nuestras acciones en Irán”.
Normalmente, Israel no asume responsabilidad en este tipo de “ataques”, y los funcionarios iraníes han evitado acusar directamente a Israel. Pero parece que la ciberguerra entre los dos países ya ha comenzado.