Multimillonarias como la chilena Iris Fontbona, la mexicana María Asunción Aramburuzabala o la colombiana Beatriz Dávil llevan largo tiempo en las listas de las personas más ricas del mundo, tras heredar fortunas familiares.
Pero ahora, por primera vez en la historia, una latinoamericana se convirtió en multimillonaria por sus propios méritos (un récord que en la jerga de negocios se conoce como self made billionaire, o multimillonario que se hizo a sí mismo.
Cristina Junqueira, cofundadora y directora ejecutiva del banco digital brasileño Nubank, es ahora dueña de una fortuna de US$1.300 millones, luego de que la compañía hiciera su estreno esta semana en Wall Street.
Después de graduarse de una licenciatura en Ingeniería y una maestría en la Universidad de Sao Paulo, se fue a Estados Unidos a estudiar un máster en Administración de Negocios de la Universidad de Northwestern.
Trabajó como consultora en el Boston Consulting Group hasta que, con apenas 24 años, decidió ingresar a la banca, supervisando una cartera de tarjetas de crédito en la empresa Itaú Unibanco.
“Trabajé para el banco más grande de Brasil durante cinco años y terminé haciendo más ricos a los ricos”, le dijo a la revista Fortune en 2019.
“Fracasé estrepitosamente. Y en algún momento pensé, ya sabes, se acabó”.
Fue entonces cuando conoció al colombiano David Vélez y, junto al estadounidense Edward Wible, fundaron el banco digital Nubank. Era 2013.
“Conocía la industria y vi la oportunidad perfecta para demostrar que estaban equivocados, para construir algo que la gente realmente quería”.
Cuando estaban haciendo gestiones para conseguir financiamiento, Junqueira quedó embarazada de su primera hija, Alice, a quien se ha referido cariñosamente como “melliza” de Nubank.
Con siete meses de embarazo viajó a California para reunirse con potenciales inversores y, según cuentan sus cercanos, un día antes de dar a luz firmó un acuerdo financiero desde la cama del hospital.
Ocho años después, Nubank es uno de los mayores bancos digitales del mundo, con un valor de mercado de unos US$48.000 millones.
Y Junqueira, a los 39 años, está al mando de la firma en Brasil.
“Ser madre y tener un trabajo de tiempo completo es una habilidad real que debería valorarse mucho más“, dijo en marzo de este año.
“En mi caso, se trata de tomar decisiones muy difíciles y tener claras mis prioridades”, declaró en una entrevista con Bloomberg.
Madre de dos hijas y con otro en camino, la banquera suele discutir los desafíos del equilibrio entre la vida personal y laboral y no tiene problemas en incluir parte de su vida familiar en su cuenta de Instagram.
Junqueira ha sido la única brasileña en aparecer en la edición 2020 de las Mujeres más Poderosas del Mundo de Fortune y en la lista que reconoce a líderes menores de 40 años que están cambiando el mundo de los negocios.
Junqueira desató una gran controversia al decir en una entrevista televisiva que Nubank no podía “bajar de nivel” para aumentar el número de negros en la gerencia.
Después de una reacción violenta en las redes sociales, los fundadores de Nubank se disculparon y se comprometieron a impulsar la representación de los afrodescendientes en sus filas gerenciales.
La historia incluso apareció en la sección de “factores de riesgo” del prospecto de oferta de la empresa.
Las mujeres que se han hecho grandes fortunas gracias a su propio esfuerzo alcanzan apenas al 3% de las 500 personas más ricas del mundo, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
Pese a que ha habido cambios, la lista sigue siendo “abrumadoramente blanca y masculina”, escribió el medio estadounidense.
Y aunque la disparidad de género es un problema en todo el mundo, es más pronunciada en América Latina.
“Solo el 1% de las empresas que componen el índice bursátil de referencia de Brasil tienen una mujer como directora ejecutiva, en comparación con el 6% del índice S&P 500”, agregó la publicación.
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