“El Chapo” Guzmán tuvo que pedir permiso para poder abrazar a su esposa
Cuando enfrentó juicio en Estados Unidos, durante el 2018, Joaquín "el Chapo" Guzmán envió una petición al juez: quería un abrazo de Emma Coronel.
Joaquín “el Chapo” Guzmán se encuentra preso en una de las cárceles de mayor seguridad. Guzmán fue sentenciado en julio del 2019 a una cadena perpetua por una corte del estado de Nueva York.
En su mejor momento su nombre era sinónimo de “poder”, pero en noviembre del 2018 tuvo que pedir permiso a un juez de Estados Unidos para poder abrazar a su esposa, Emma Coronel.
El entonces acusado buscaba un “gesto humanitario”, ya que desde el 2016 tenía prohibido recibir visitas de su esposa, quien asistió a casi todas sus audiencias en la corte. También tenía prohibido hablar con ella por teléfono desde prisión, donde se mantenía aislado 23 horas al día.
Guzmán solamente podía ser visitado por sus abogados y sus hijas a través de un vidrio. Una de sus abogadas escribió una petición al juez del caso, Brian Cogan: afirmó que Guzmán deseaba darle a su esposa “un saludo breve y momentáneo que incluya quizás un abrazo”.
El entonces acusado un “gesto humanitario”, ya que desde el 2016 tenía prohibido recibir visitas de su esposa, quien asistió a casi todas sus audiencias en la corte. También tenía prohibido hablar con ella por teléfono desde prisión, donde se mantenía aislado 23 horas al día.
Guzmán solamente podía ser visitado por sus abogados y sus hijas a través de un vidrio. Una de sus abogadas escribió una petición al juez del caso, Brian Cogan: afirmó que Guzmán deseaba darle a su esposa “un saludo breve y momentáneo que incluya quizás un abrazo.
“Puede ser un breve abrazo en la corte delante de todo el mundo, separados por la barrera. El proceso total no llevaría más que un par de segundos”, decía la petición.
“No es razonable inferir que un saludo momentáneo, hecho bajo la mirada de los alguaciles estadounidenses, pueda presentar un riesgo de que Guzmán se escape de la corte o incluso de que pase mensajes a su esposa”, insistió la abogada.
Otros argumentos señalaban que la salud del hombre se había deteriorado casi en su totalidad debido a su aislamiento, y que Guzmán había mantenido una conducta “ejemplar” pese a las condiciones.
El juez Brian Cogan no tardó en tomar una decisión: un par de días después negó su solicitud para saludar y abrazar a esposa antes de comenzar su juicio.
Afirmó que personalmente simpatizaba con la petición, pero los alguaciles de la corte alegaron que acceder sería contradecir “todos los procedimientos de seguridad que se han implementado” en torno Joaquín Guzmán.
También que significaría un trato diferenciado respecto de otros reos capturados bajo los métodos de alta seguridad.
El narcotraficante fue sentenciado en julio del 2019 a una cadena perpetua y 30 años de prisión por los 10 delitos por los que fue acusado en una corte del estado de Nueva York.
Apela la sentencia
El pasado 25 de octubre sus abogados presentaron argumentos ante una corte de apelaciones para anular la condena.
Los argumentos ya fueron presentados ante la Corte Federal de Apelaciones para el Segundo Distrito, ubicada en Manhattan, Nueva York, buscando revertir la condena y que sea sometido a un juicio nuevo.
“Nos acorralaron en el juicio para defender a un cliente como el mío, su caso puede sentar un precedente para el próximo Chapo, este hombre es inocente”, declaró ante el panel de tres jueces federales Marc Fernich, abogado de Guzmán.