Guatemala no descarta más connacionales fallecidos en tragedia de Texas
Los 53 migrantes perdieron la vida asfixiados y hacinados el pasado lunes cuando los traficantes de personas que los llevaban en un camión los abandonaron.
La Cancillería de Guatemala dijo este sábado que no descarta que existan más ciudadanos fallecidos del país centroamericano en la tragedia ocurrida esta semana en Texas, Estados Unidos, donde al menos 53 migrantes murieron asfixiados.
El Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco detalló en un comunicado de prensa que hay 6 de sus ciudadanos fallecidos confirmados y se estudia la identidad de otras 8 personas.
El viernes, el canciller guatemalteco, Mario Búcaro, aseguró en declaraciones a una emisora radial que eran 8 las personas que perdieron la vida en Texas, pero la cartera de Exteriores indicó este sábado que por el momento solo se han confirmado oficialmente la identidad de seis víctimas fatales.
La identificación oficial de los fallecidos se está realizando mediante el análisis de “huellas dactilares” con apoyo del estatal Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), según precisó la Cancillería a periodistas.
Los 53 migrantes perdieron la vida asfixiados y hacinados el pasado lunes, cuando los traficantes de personas que los llevaban en un camión los abandonaron junto a una carretera en San Antonio, Texas.
Las autoridades locales suponen que los migrantes debieron permanecer varias horas encerrados en el camión, en la que ha sido considerada la mayor tragedia de tráfico de personas de las últimas décadas en Estados Unidos.
La Cancillería guatemalteca aseveró que las dudas sobre la cantidad de fallecidos obedecen a la confusión en la nacionalidad de algunos de los muertos en la tragedia, debido a la falta de documentos.
Los migrantes fallecidos son mexicanos, guatemaltecos y hondureños, según los recuentos oficiales, aunque la cifra ha ido variando desde que ocurrió la tragedia.
Cada año más de 500.000 guatemaltecos, hondureños y salvadoreños dejan su territorio en busca del ‘sueño americano’ y se marchan a Estados Unidos, para huir de la pobreza y violencia que azotan los tres países del norte de Centroamérica.