Viuda de Pablo Escobar reveló qué tuvo que hacer con la fortuna de su esposo para “salvar su vida”

Pablo Escobar escobar murió el 2 de diciembre de 1993.  La viuda de uno de los narcotraficantes más buscados, Victoria Eugenia Henao, confesó que después del deceso de su esposo, algunos enemigos del capo cobraron deudas pendientes.

Escobar tenía 44 años cuando murió. La versión oficial indica que el deceso se dio durante un tiroteo en un tejado de un sector exclusivo en Medellín.

En su libro Mi vida y mi cárcel con Pablo Escobar (2018), Henao relata los cobros que debió saldar luego de la muerte de su esposo. Estos ascendían a más de US$120 millones. Pagarlos les permitió a ella y su familia estar a salvo y que no los mataran.

Daños y perjuicios causados por Pablo Escobar

Henao tuvo que concretar negociaciones entre  ella  y “los principales capos del narcotráfico en Colombia”. Para saldar cuentas, debió entregarles varias propiedades, incluso hasta algunas incautadas por el Estado colombiano.

Este dinero les ayudaría a los enemigos de Pablo Escobar para pagar lo que invirtieron durante las guerras internas entre los carteles, por daños y perjuicios debido a secuestros, asesinatos, daños, entre otros.

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Un equipo de siete abogados y dos asesores contables acompañó a Henao para las negociaciones y para delimitar los bienes con los que iban a pagar el cobro que estaban realizando los capos. Pusieron a disposición para saldar la “deuda”, 62 bienes de los cuales Escobar era dueño. Varios de esos, estaban incautados por el Gobierno.

“La reunión fue larga y tediosa, porque se dedicaron a escoger uno a uno los 62 bienes incluidos en la lista que llevé. Pero a diferencia de nuestro primer encuentro, me pareció otra buena señal que aceptaran recibir el 50% de la deuda en bienes incautados y el restante porcentaje en propiedades listas para comercializar; eso sí, libres de apremios judiciales“, aseguró la viuda.

e la deuda en bienes incautados y el restante porcentaje en propiedades listas para comercializar, eso sí, libres de apremios judiciales“, aseguró la viuda.

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La distribución de bienes a narcotraficantes

• Jefe paramilitar Carlos Castaño, por exigencia de su hermano, Fidel Castaño: Lote de nueve hectáreas en la mansión Montecasino. También, una docena de lotes en el centro de Medellín, donde se construyeron hoteles. Se quedó con dos pinturas de más de US$3 millones.
• Capos desconocidos: Complejo de torres de apartamentos en El Poblado y una finca en los Llanos Orientales con pista de aterrizaje.
• Leonidas Vargas: Pablo Escobar tenía una deuda de US$1 millón. Se pagó con la entrega de un avión del capo que pasó confiscado durante 10 años. También le entregó avionetas, helicópteros, carros Jaguar, BMW y Mercedes-Benz, motos, lanchas y jet ski (lanchas de agua pequeñas).
• Comandante Chaparro: Dos fincas con pista de aterrizaje y otra junto al río que incluía máquinas de la Hacienda Nápoles, una costosa motoniveladora y una planta eléctrica.

“Eso de apropiarse de bienes ‘emproblemados’ tenía una explicación: sus conexiones en las altas esferas del Estado les ayudarían a ‘lavar’ los bienes de Pablo, dejando por fuera a sus herederos. Lo que evidentemente sucedió”, explicó Henao.

Según una edición de 1992 de la revista Vanity Fair, Pablo Escobar recaudaba US$100 millones mensualmente.