Crisis migratoria: El caso del adolescente de Quiché que sobrevivió herido en el desierto de Arizona y así fue rescatado
Menor migrante salió de Quiché con la intención de llegar a Estados Unidos, pero en el desierto de Arizona resultó herido y fue rescatado.
Miles de guatemaltecos, entre ellos menores, emprenden la travesía para llegar a Estados Unidos en busca del denominado sueño americano, pero no todos lo logran y cada uno tiene una historia diferente.
Esta vez se trata de la historia de un niño guatemalteco que viajaba solo hacia Estados Unidos y fue abandonado en el desierto de Arizona; el menor sobrevivió herido, ahora espera a sus familiares para llegar a su destino.
Jeremías Ortiz, tío del niño, relató que el menor Diego Panjoj Morales, de 15 años, salió hace 48 días de la comunidad San Rafael Chichop ubicada a una hora de camino de Joyabaj, Quiché, con la intención de huir de la pobreza.
Expresó que el menor es el mayor de cinco hermanos y trabajaba duro para tratar de sacar adelante a su familia, pero las oportunidades laborales disminuyeron en su comunidad y le era muy difícil sostener económicamente a sus parientes.
Su situación lo obligó a contactar a una su tía que vive en Nueva York y ella lo ayudó a costear el viaje ilegalmente a Estados Unidos.
Según Ortiz, su sobrino con un grupo de 75 personas se internaron en el desierto de Arizona en Estados Unidos, pero fueron descubiertos por la Patrulla Fronteriza y el grupo se dividió.
Cómo empeoró la situación
Tiene conocimiento que Diego Panjoj corrió, pero lo alcanzó un perro de la Patrulla Fronteriza que lo lastimó en la espalda, luego el menor huyó acompañado de un grupo de indocumentados.
Por la falta de agua para beber, el migrante se deshidrató y se desmayó, una mujer creyó que estaba muerto por lo que le tomó una fotografía y publicó que había fallecido. Sus familiares lo identificaron y fue una situación triste, especialmente para su madre.
El niño estuvo solo por dos días en el desierto, según les mencionó a sus familiares.
Narró que soñó que una de sus tías le decía que se levantara y así lo hizo, luego llovió en el lugar donde se encontraba en el desierto y eso lo refrescó.
Horas más tarde fue encontrado por un hombre quien lo llevó a un hospital y posteriormente a su vivienda, desde donde llamó por teléfono a su familia indicándoles que estaba vivo.
El sujeto que lo ayudó se negó a entregarlo a la Patrulla Fronteriza y contactó a sus familiares en Estados Unidos y le entregó al adolescente.
La madre de Diego está a la espera de que los familiares en Estados Unidos le confirmen que ya se encuentra con ellos, puntualizó Jeremías Ortiz.