Sueño cumplido: Parteras se gradúan de la universidad

Con el compromiso de generar desarrollo en su comunidad y contribuir a mejorar los indicadores de muertes maternas, este viernes concluyó el proceso de formación de 16 parteras que recibieron el grado académico de Técnico Universitario en Partería, durante un acto que académicos describen como trascendental en el combate de la mortalidad materna.

Durante tres años la Agencia de Estados Unidos para la Cooperación Internacional (Usaid) apoyó el impulso del programa de parteras profesionales que busca la profesionalización para atender partos con pertinencia cultural. Mujeres bilingües que ya han cursado el nivel medio aplicaron, y la primera cohorte llegó a su final.

Según la decana de la Facultad de Enfermería y Ciencias del Cuidado de la Salud de Universidad DaVinci (UDV), Ruty Herrera Acajabón, este grupo de 16 mujeres cuenta con el aval de la Asociación de Parteras y Obstetricia a nivel internacional. Su formación les facilita un instrumento que deberá marcar la diferencia en la reducción de muertes maternas.

Añadió que la carrear tuvo una duración de tres años y este tan solo es el primero de varios grupos de parteras que buscan la profesionalización, pero estas no van a sustituir a las comadronas tradicionales, por el contrario, serán una fortaleza en el trabajo a beneficio de mujeres embarazadas.

El aporte de la academia es el conocimiento de la técnica y ciencia, así como la formación en valores. La responsabilidad de realizar un trabajo adecuado es de cada profesional que debió desplazarse de su lugar de origen en los municipios alejados de Huehuetenango y San Marcos al campus central de esta casa de estudios para superar todo el proceso.

El rector de UDV, Cyrano Ruíz, explica que las parteras no solo atenderán la resolución del parto, sino acompañarán el proceso antes, durante y después del embarazo. El monitoreo permitirá reducir las muertes de mujeres y este programa ya se aplica en otros países con éxito, mientras que en Guatemala este es el primer grupo.

Ruiz dijo que para crear desarrollo en el país primero se debe tener una buena salud, por eso los esfuerzos que se hacen valen la pena, y el programa de partería es una oportunidad para cambiar la realidad en zonas rurales.

El cardenal Álvaro Ramazzini pidió durante la bendición de esta promoción una verdadera vocación a las ahora parteras profesionales y que al llegar a sus comunidades trabajen en beneficio de esas mujeres que las necesitan.

Advirtió que cuando una mujer se les acerque para pedir que practiquen un aborto deberán poner a prueba los valores que han aprendido, pues tienen un don “que es el de ayudar a dar vida y no a quitarla”.

Sofía Lorenzo, originaria de Michicoy, San Pedro Necta, describe que han sido tres años complicados en los que debieron dejar su comunidad, y que su meta es clara: disminuir las muertes de mujeres y educar a niñas para cambiar el rumbo de las comunidades.

En su caso se postuló junto a un grupo de 50 señoritas en el 2015; sin embargo, fue hasta el 2018 cuando iniciaron los estudios y solo ella logró aplicar gracias al dominio del idioma mam, con lo cual aprovecha a comunicarse con las mujeres de las comunidades maya hablantes.