Comenzó la fiesta: la anfitriona Rusia y Arabia Saudí abrieron este jueves en Moscú el Mundial-2018, que en la víspera del inicio del evento se había visto estremecido por la intempestiva destitución del seleccionador español.
En el primer juego de la cita, el anfitrión Rusia se plantó para proclamar que ‘esta es mi casa’ y en el descanso vencía 2-0 a una débil formación de Arabia Saudí.
Una austera ceremonia inaugural precedió al primer partido de la cita máxima con una aclamada actuación del inglés Robbie Williams y de la conocida soprano rusa Aida Garifullina, en una fiesta con un marcado tono musical.
El majestuoso estadio Luzhniki de Moscú, que lucía colmado con 80.000 almas de diferentes procedencias que le dieron un especial colorido a la primera jornada del Mundial.
“Les felicito por el comienzo del campeonato más importante del mundo”, dijo luego el presidente ruso, Vladimir Putin al dejar oficialmente inaugurado el evento del deporte rey.
Y horas antes de la fiesta inaugural, Alexei Navalny, el principal opositor al gobierno Vladimir Putin, anunció que fue liberado este jueves: “Estoy de nuevo con ustedes después de 30 días de detención”, escribió en Twitter. “Estoy muy feliz de estar libre”, compartió.
La justicia rusa había condenado a Navalny, de 42 años, por organizar una protesta dos días antes de la toma de posesión de Vladimir Putin, el 7 de mayo pasado, para un cuarto mandato presidencial.
La modesta Arabia Saudí será el primer escollo del equipo dirigido por Stanislav Cherchesov, que sumó magras actuaciones y siete partidos sin victorias en sus últimos amistosos de preparación para el Mundial.
Malos resultados que se suman a la catarata de lesiones de los últimos meses y que sacaron de competencia a su principal figura en el ataque, Alexander Kokorin, y otros pilares del equipo que buscará en los fanáticos la cura a sus debilidades.
Arabia Saudí juega sin presiones, dirigida por el argentino-hispano Juan Antonio Pizzi y con el objetivo de darle algún dolor de cabeza a sus rivales de grupo.
Y mientras la pelota rueda en Moscú, España buscará recuperarse del terremoto que sufrió el miércoles con la destitución de su ya ex entrenador, Julen Lopetegui, y su reemplazo por Fernando Hierro, director deportivo de la federación (RFEF), a un día de su debut en el Mundial, el viernes contra Portugal.
“Es un reto bonito, apasionante. Las circunstancias son las que son y, a partir de ahí, acepto esta responsabilidad con valentía”, afirmó Hierro tras su nombramiento al frente de la Roja.
Lopetegui fue destituido el miércoles, abriendo una crisis en el seno de la selección, un día después de que fuera anunciado como director técnico del Real Madrid por las próximas tres temporadas tras el Mundial.
“Comparezco para comunicar que nos hemos visto obligados a prescindir del seleccionador nacional”, dijo en rueda de prensa en Krasnodar el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, que compareció con un semblante muy serio.
Si el terremoto sufrido en el seno de la selección española hizo mella, se verá el viernes en Sochi, cuando ésta se enfrente a la Portugal de Cristiano Ronaldo desde las 15H00 GMT por el Grupo B, en el partido que cerrará la segunda jornada del Mundial.
Su rival, Egipto respiró este jueves con la favorable recuperación de su ídolo Mohamed Salah luego de que su entrenador, el argentino Héctor Cúper asegurara que el goleador está “casi al 100%” de la lesión que sufrió en su hombro derecho.
Salah, que cumplirá 26 años el día del partido, ya había dado muestras de recuperación el miércoles cuando se unió a una sesión de entrenamiento de los ‘faraones’ en Grozni.
El portero uruguayo Fernando Muslera expresó la esperanza de que Salah juegue contra la Celeste.
“Me gusta que jueguen los mejores jugadores. Entreno con los mejores y quiero que jueguen los mejores”, dijo Muslera.
La que no tiene dudas es la selección uruguaya, que llega con su poderosa delantera formada por Luis Suárez y Edinson Cavani a buscar su primera victoria en un debut mundialista en casi medio siglo, concretamente desde México-1970.
Fue precisamente 1970 el primer Mundial que organizó México, que el miércoles se convirtió en el primer país organiza tres torneos del orbe, después de que la candidatura para el torneo de 2026 que comparte con Estados Unidos y Canadá venciera a Marruecos.
De esta forma, México, que además es el único de los tres países norteamericanos que compite en Rusia-2018, continuará su fabulosa historia como anfitrión, tras ser el teatro de las obras maestras de Pelé en 1970 y de Diego Maradona en 1986.
La candidatura ‘United 2026’ obtuvo 134 votos, mientras que Marruecos recibió 65, por lo que tendrá el privilegio de organizar el primer Mundial con 48 equipos.
Con información de: © Agence France-Presse