Los guatemaltecos aprobaron este domingo en una consulta popular, en la que prevaleció la apatía, llevar ante la Corte Internacional de Justicia una antigua disputa territorial que su país mantiene con Belice.
Al contabilizarse 86,76% de las mesas de votación, el “Sí” prevalecía con 95.95% (1,498,198 votos), contra 4,05% del “No”, que alcanzaba 63,214 sufragios, según resultados preliminares del ente rector, el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El abstencionismo fue sin embargo el gran protagonista, pues la participación ciudadana apenas alcanzaba un 77,76% con ese porcentaje de votos escrutados (5,849,661)
Según las leyes electorales guatemaltecas, sin importar la participación, la respuesta ganadora en el referendo es la que prevalece.
La victoria del “Sí” es el primer paso hacia una posible solución del conflicto. Pero ahora Belice tiene que hacer su propia consulta popular, en la que también la población debe decir que está de acuerdo en solucionar el diferendo en esa instancia internacional.
El camino es largo, algunos analistas estiman que el proceso en la Corte puede llevar entre 8 y 10 años para resolver en definitiva el conflicto.
Para el referendo fueron convocados más de 7,5 millones de guatemaltecos y se abrieron 19.578 juntas receptoras en los 340 municipios que integran este país.
El proceso fue vigilado por 385 observadores de diferentes instituciones y 25 países, así como por 39.000 policías.
Guatemala reclama a Belice unos 11.030 km² de territorio, así como centenares de islas e islotes.
La disputa se remonta a 1783, cuando España -que entonces colonizaba lo que hoy es Guatemala- dio esos territorios en concesión a Inglaterra para que explotara madera.
En 2008, Guatemala y Belice acordaron ir a la Corte Internacional de Justicia para poner fin a la controversia de más de dos siglos, pero previa aprobación de sus ciudadanos.
Con información de: © Agence France-Presse