Los demócratas acusaron al presidente estadounidense de hundir al país "en el caos", en medio de la parálisis del gobierno por la pugna presupuestaria por la construcción de un muro en la frontera con México, la salida del secretario de Defensa y de una fuerte caída bursátil.
Desde la medianoche del viernes el gobierno estadounidense está en parálisis presupuestaria tras la falta de un acuerdo entre el Congreso y la Casa Blanca, lo que afecta a cientos de miles de funcionarios y tiene cerrados algunos servicios federales.
El eje de esta pugna es la exigencia del presidente Donald Trump de financiar la construcción de un muro en la frontera de Estados Unidos con México que tiene un costo de 5.000 millones de dólares.
“Es vísperas de Navidad y el presidente está sumiendo al país en el caos”, se lamentaron en un comunicado la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el jefe de la bancada en el Senado, Chuck Schumer.
Los demócratas se niegan a votar el proyecto y proponen en cambio asignar 1.300 millones de dólares para mejorar el sistema de vigilancia fronteriza.
“El mercado bursátil está desplomándose y el presidente está embarcado en una guerra personal contra la Reserva Federal, justo después de haber despedido al secretario de Defensa”, se lamentaron en un comunicado los principales líderes demócratas del Congreso en referencia al cierre de Wall Street, que terminó con pérdidas de 2,91% en el Dow Jones y de 2,21% en el Nasdaq.
Trump que aplazó sus vacaciones en Florida debido a las negociaciones, defendió en Twitter su estrategia.
“Estoy solo (pobre de mí) en la Casa Blanca esperando que los demócratas vuelvan y logren un acuerdo imperativamente necesario para la seguridad fronteriza“, dijo irónicamente en relación a los artículos de prensa que hablan de las dificultades de su gobierno tras una serie de deserciones, entre ellas la del secretario de Defensa.
Jim Mattis anunció la semana pasada su renuncia como titular del Departamento de Defensa esgrimiendo diferencias con Trump.
En un principio, Mattis había dejado un margen de dos meses para su salida, pero los detalles de su carta de renuncia llevaron a Trump a acelerar el traspaso anunciando que a partir del 1 de enero será reemplazado por su adjunto, Patrick Shanahan.
Las negociaciones sobre el presupuesto federal, suspendidas el sábado, deben reanudarse el 27 de diciembre ya que los legisladores están de vuelta en sus distritos por Navidad.
Sin embargo, es muy probable que la parálisis se extienda más tiempo y que el problema pase al nuevo Congreso que asumirá el 3 de enero, cuando los demócratas retomarán el control de la Cámara de Representantes tras su victoria electoral en noviembre. Los republicanos, en tanto, conservarán la mayoría en el Senado, lo que augura negociaciones difíciles.
El “cierre” afecta a importantes dependencias, como la Policía Federal (FBI), los departamentos de Seguridad Interior -que gestiona la seguridad fronteriza-, de Transporte y del Tesoro. También se ven afectados los parques nacionales, muy visitados durante las vacaciones, como el Gran Cañón.
La parálisis también afectó al Mall, la inmensa explanada verde que se encuentra en el corazón de Washington donde se encuentra el Árbol Nacional de Navidad, flanqueado de otros 50 pinos que representan a los estados del país.
El árbol estuvo apagado tres días, pero en vísperas de Navidad una organización de beneficencia permitió que sus luces pudieran brillar en Navidad.
La parálisis sorprendió a muchos turistas.
Andrea Leoncini y su esposa Roberta viajaron desde Roma a Estados Unidos para disfrutar de su luna de miel, que quedó un poco lastrada por el cierre administrativo.
En Filadelfia no pudieron visitar el edificio donde se firmó la Declaración de Independencia y la Constitución.
“Esperamos que esto se termine pronto, que podamos ver todo lo que habíamos planeado”, contó Roberta.
La Estatua de la Libertad permanece abierta al público gracias a la financiación de sus operaciones por parte del Estado de Nueva York.
Este es el tercer bloqueo presupuestario del año, luego de los ocurridos en enero (durante tres días) y febrero (unas pocas horas), también debido a una pugna por el tema migratorio. El cierre anterior, en octubre de 2013, duró 16 días, lejos del récord de 21 días de 1995-96.
Sin embargo, con respecto a cierres anteriores, la urgencia es menos palpable, ya que en este caso solo afecta a un 25% de la administración, con un 75% del presupuesto ya aprobado.
Con información de: Ariela NAVARRO © Agence France-Presse