El debate también planteó el problema de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, a los que de forma unánime prometieron respaldar.
El presidente estadounidense Donald Trump fue el centro del segundo debate de candidatos a la presidencia de México, que reclamaron respeto para el país y los migrantes mexicanos en Estados Unidos, a quienes se comprometieron a defender de ganar la elección de julio.
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador, puntero por unos 20 puntos según las encuestas, Ricardo Anaya, postulado por una coalición de derecha e izquierdas -y segundo en las preferencias-, el oficialista José Antonio Meade, tercero, y el independiente Jaime Rodríguez Calderón sostuvieron en la ciudad fronteriza de Tijuana el segundo debate presidencial.
“Vamos a hacer entrar en razón a Trump (…) va a tener que respetarnos”, dijo López Obrador al sostener que buscaría una “relación de amistad pero no de insoburdinación” con Washington.
El tema del debate fue “México y el mundo”, en particular la relación con Estados Unidos, que ha caído al más bajo nivel en décadas desde la llegada de Trump a la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense ha tachado a los mexicanos migrantes de criminales, insiste en construir un muro fronterizo pagado por México y abrió una renegociación del TLCAN, en el que también participa Canadá.
“Fue un error recibir a Trump en Los Pinos (…). Fue una humillación para el pueblo de México”, reclamó Anaya al criticar la polémica reunión entre el entonces candidato republicano y el mandatario Enrique Peña Nieto en la sede presidencial mexicana en agosto de 2016.
Meade, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), rechazó que esto haya sido un error. “Juzgando por los resultados no lo fue. Hoy estamos negociando un nuevo acuerdo de libre comercio”, explicó al subrayar que Estados Unidos se ha retirado de otros acuerdos e instrumentos internacionales.
Rodríguez Calderón, un exmilitante del PRI, dijo que es momento de reducir la dependencia hacia Estados Unidos, destino de más de 80% de las exportaciones mexicanas. “Hay que ‘destetarnos`(independizarnos) de los gringos y ponerlos en su lugar”, dijo.
El debate también planteó el problema de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, a los que de forma unánime prometieron respaldar.
López Obrador dijo que convertirá en “procuradurías” los consulados mexicanos y Anaya dijo que les duplicaría el presupuesto.
Meade indicó que además de la defensa de los migrantes se buscaría el desarrollo de sus familias en México para combatir las causas de la migración.
Los candidatos coincidieron por otro lado en la necesidad de facilitar el paso por México de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos, agilizar los procesos de refugio para los que decidan quedarse y promover el desarrollo económico de Centroamérica.
El 12 de junio será el tercer debate y el 1 de julio además de la elección presidencial, se renovará al Congreso bicameral y se elegirán gobernantes y legisladores locales.
Con información de: © Agence France-Presse