El Insivumeh explicó por qué este año el polvo del Sahara afectará "en un nivel mínimo" a Guatemala y no como en años anteriores.
Durante esta época una enorme nube de polvo y arena viaja desde el Desierto del Sahara y atraviesa el Océano Atlántico hasta llegar a América.
En años anteriores el cielo amarillento y en algunos lugares rojizo anunciaba que el fenómeno había ingresado al país. Esta vez es diferente para Guatemala.
Alberth Betancourt, vocero del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (Insivumeh), dijo a Prensa Libre que “la nube afectará el territorio nacional en un nivel mínimo”.
Explicó que la razón es porque “la lluvia y el viento que actualmente afectan al país han modificado el trayecto de la nube de polvo”.
El funcionario detalló que el polvo y arena viajan 7 mil kilómetros desde el norte de África hasta América. El Insivumeh indicó en una infografía que el tamaño de las partículas de polvo es menor a 2.5 micrones* por metro cúbico.
En México la nube de polvo empezó a ingresar el fin de semana por la Península de Yucatán, según informaron medios del vecino país.
Según expertos, es poco probable que este fenómeno pueda afectar a la población cuando las concentraciones de polvo son relativamente pequeñas, aunque en grandes cantidades sí puede ser dañino al inhalarse.
El largo viaje de las arenas del Sahara hasta el continente americano, sin embargo, trae algunas consecuencias positivas: según un estudio publicado por la Nasa en 2015, entre los elementos arrastrados por los vientos desde África se incluye una cantidad de fósforo, considerado como un nutriente esencial para el crecimiento de la selva amazónica.
Cuando los vientos alisios se aceleran levantan arena y polvo del Desierto del Sahara, que mide más de 9 millones de kilómetros cuadrados, y son llevados a miles de kilómetros fuera de él.
Video de la Nasa sobre este fenómeno proveniente del Sahara: