Al acto acudieron autoridades del IGSS, del Ministerio de Salud Pública, de la Asociación General de Agricultores, AGA y de la Confederación General de Trabajadores de Guatemala, CGTG. Las instalaciones, modernas y equipadas para su época fueron presentadas por el doctor Ricardo Asturias Valenzuela, gerente general del IGSS.
El recorrido inició por la cocina del hospital equipada y pulcra de acuerdo al testimonio de los presentes, pasaron a la bodega y la lavandería; las instalaciones tenían una capilla particular. Seguidamente se pasó a las salas, con capacidad de 60 camas cada una, divididas en dos, haciendo un total de 180 camas entre las seis secciones, para uso de pacientes varones. Para las mujeres se destinaron otras salas con capacidad de 10 camas por sección. Otras secciones que se mencionaron en la nota eran: Esterilización, sala de yesos, 2 salas de operaciones, equipadas; vestuario de doctores, anestesia, limpieza de instrumentos, vestuario de enfermeras, rayos X, Emergencia, laboratorio, entre otras.
El edificio se diseñó siguiendo los mejores planos que se han trazado para esta clase de construcciones y aprovechando las experiencias en otros países. Destacaba la luminosidad, limpieza, abundante aire y un ambiente sano. Algunas cifras del edificio son de 3.50 metros de altura, con un promedio de 7.40 metros cuadrados de superficie por cama; 22 médicos y cirujanos, 44 enfermeras y 23 camareros. La construcción duró un año con un costo de Q.335,854.00.
En el discurso inaugural se hacía observación de que el Seguro Social era uno de los logros de la Revolución de Octubre y los esfuerzos de los presidentes Juan José Arévalo y Jacobo Árbenz, quienes habían trabajado para que fuera una realidad.