El día de la Cruz fue un gran acontecimiento religioso, no sólo para albañiles y canteros que hicieron altares y adornaron las construcciones, sino para los cientos de visitantes que llegaron a participar de los festejos de la feria de Amatitlán.
Por la mañana se oficiaron servicios religiosos, al medio día se realizó la procesión del Niño por las calles del pueblo. Al llegar a la ribera del lago la iimagen iba bendiciendo a los lancheros, vendedores de objetos típicos y a las delegaciones que desde lejanos pueblos, llegaron para rendirle culto.
Varias lanchas acompañaron el recorrido por el lago, algunas personas, pescadores, humildes gentes del lugar, se acercaban en sus pequeñas embarcaciones y tiraban pétalos de flores al paso del Niño. Al llegar la lancha con la imagen del Niño al sitio denominado “La Silla” se acercó la lancha y se colocó en dicho monumento natural. En este lugar se apareció hace muchos años la imagen original que se venera en la iglesia parroquial.