La bendición de las instalaciones estuvo a cargo de monseñor Emmanuele Gerada, nuncio apostólico, después de lo cual la numerosa asistencia complacida recorrió las modernas y funcionales instalaciones de la universidad. El 10 de enero de 1975 se puso la primera piedra de este complejo, constaba al momento de la inauguración de 13 edificios con 29,146 metros cuadrados de superficie construida; 101,000 metros cuadrados de superficie urbanizada y jardinizada con estacionamiento para 1,600 vehículos.
Vista del campus landivariano en la actualidad. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)
El conjunto comprende una biblioteca con capacidad para 200 mil volúmenes y 750 estaciones simultáneas de lectura; 20 laboratorios; auditórium con 325 butacas y cafetería para 500 comensales simultáneos. El costo del proyecto es de Q8 millones financiado con seis millones y medio por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y millón y medio con recursos aportados por la propia universidad.
El rector de la época, doctor Santos Pérez dijo en su discurso inaugural: “Estas nuevas instalaciones de cemento, ladrillo y hierro, que han desafiado ya los retorcijones de las entrañas de nuestra tierra, son un símbolo de la solidez de nuestra institución”.