La solicitud de la declaratoria de quiebra del Banco de Comercio e Industria de Guatemala fue presentada por la Superintendencia, por lo que el juzgado resolvió hacer la declaratoria correspondiente.
Para tranquilidad de los cuantahabientes el Banco de Guatemala emitió una declaración oficial:
“El Banco de Guatemala a los depositantes del Banco de Comercio e Industria hace saber: 1. Que conforme resolución adoptada por la junta monetaria, el Banco de Guatemala ha asumido la restitución de los depositantes constituidos en el Banco de Comercio e Industria de Guatemala S.A. 2. En consecuencia se ruega tomar debida nota que los depósitos se pagarán íntegramente a partir del lunes 9 de noviembre en las oficinas del Banco de Comercio e Industria y en Escuintla y Santo Tomás de Castilla, los pagos se harán en las agencias del Banco de Guatemala y reitera que esta determinación se mantendrá en cualquier circunstancia”.
La declaratoria del estado de quiebra del BCI se produjo antes de cumplirse un mes desde el momento en que se intervino por parte de la Superintendencia de Bancos, la cual fue acordada el 20 de octubre de 1970, con el fin de investigar la situación financiera de esa institución.
Acusaciones concretas
El banquero Alberto Díaz Masvidal fue acusado de varios delitos cometidos cuando fue presidente de dicha institución bancaria.
Dentro de las múltiples acusaciones destacaban sobregiros por más de Q70 mil; así como la concesión de préstamos no garantizados por Q3 millones otorgados durante su administración al frente, del Banco de Comercio e Industria, el juzgado Tercero de Primera Instancia, entabló proceso contra dicho banquero.
Sin embargo Díaz Masdival se defendió frente a la prensa diciendo: “las acusaciones que se me hacen son viejas, ya no tienen ninguna vigencia”.
Deudas
El Banco de Guatemala cubriría únicamente los compromisos internos con los cuentahabientes del BCI, las deudas en el exterior no podrían ser asumidas por el banco nacional.
El Banco de Comercio tenía compromisos fuera del país por hasta Q5 millones, pues en su línea de créditos contaba con más de cuatro millones de quetzales de sobregiros con corresponsales en bancos extranjeros, más cobranzas no canceladas.
Ante tal situación, los cuentahabientes se acercaron a las instalaciones del BCI para retirar su dinero, el cual les fue entregado sin mayores inconvenientes.