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Centro de arte y cultura

En los salones y corredores del Paraninfo Universitario han sucedido hechos de la vida política y artística del país que la mayoría desconoce.

Fachada del Paraninfo Universitario. (Foto: Hemeroteca PL)

Fachada del Paraninfo Universitario. (Foto: Hemeroteca PL)

La historia del Paraninfo se inició el 20 de octubre de 1864, cuando Pedro de Aycinena, en nombre del presidente Rafael Carrera colocó la primera piedra. Esta construcción albergaría el Colegio Mayor de los padres de la Congregación de San Vicente de Paul; sin embargo, el acuerdo se derogó y se edificó la Escuela Normal el 19 de enero de 1875.

El 13 de febrero de 1880 el general Justo Rufino Barrios destinó el edificio para la Facultad de Medicina.
Los terremotos de 1917-1918 y destruyeron el edificio, por lo que el ingeniero y arquitecto Carlos Malau diseñó lo que albergaría a la escuela de Medicina y el Paraninfo.

Lo primero en construirse fue el anfiteatro, en 1925, y el arquitecto Guido Albani, en 1930, finalizó los trabajos de la construcción de la Escuela de Medicina.

Aunque el conjunto de edificios estaba destinado únicamente para la Facultad de Medicina, a partir de 1931 también albergó a la Rectoría y la Facultad de Odontología. Todos se retiraron en 1974, 1961 y 1978, respectivamente.

Para la mayoría de guatemaltecos El Paraninfo Universitario es simplemente el punto donde todos los años se inicia el desfile bufo de la Huelga de Dolores, mientras que para otros es el edificio donde antiguamente funcionó la Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos (USAC).

Las salas del Centro han sido testigo de eventos de trascendencia nacional, como por ejemplo las negociaciones, previo a la firmar de la paz en 1996, entre el Gobierno y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, así como también de la discusión de algunos paquetes fiscales que han impulsado diferentes gobiernos, así como el lugar de reunión de las comisiones de postulación para diferentes cargos.

Sin embargo, la historia de este centro cultural también está marcada con sangre, ya que el 29 de enero de 1981 cuatro hombres ingresaron violentamente al edificio y dispararon contra dirigentes artísticos, periodistas diplomáticos y público que participaban en una conferencia de prensa donde se anunciaban las actividades culturales y artísticas que realizaría el Teatro de Arte Universitario (TAU).

En el lugar murió Erwin Golieb, director del Centro y en el hospital San Juan de Dios, falleció el encargado de deportes que era de apellidos Hernández Varela. Algunos cadáveres quedaron tendidos en las gradas y en la calle.

El CCU también fue el punto de partida de los primeros movimientos, en 1944, para derrocar al dictador Jorge Ubico. Aquí se reunieron los miembros de las diferentes asociaciones de estudiantes universitarios y el lugar donde se redactaron los primeros documentos que impulsaron la renuncia del ex presidente guatemalteco.

Una joya

Al caminar por sus corredores y salones, donde se respira un aire de arquitectura neoclásica no es raro encontrar, sobre todo en las tardes, grupos de jóvenes recibiendo clases de algún arte o escuchar la música de los ensayos de la marimba, el coro y la estudiantina de la USAC.

La arquitectura de este Centro cultural tiene una singular unidad de diseño, y a pesar de tratarse de arquitectura neoclásica, propia de la época, manifiesta un claro influjo Art Deco. El estilo moderno con espacios considerablemente grandes hace uso de elementos neoclásicos.

Las columnas poseen base y capitel dotadas de acabado estriado. En la fachada principal se puede admirar el frontón. Los profesionales que realizaron el diseño, en su mayoría, habían adquirido sus conocimientos en universidades europeas, por lo que estaban visiblemente influenciados por sus corrientes arquitectónicas, lo cual se hace evidente en la jardinización tipo “parque inglés”.

La escalera que conduce a la parte alta del edificio está construida en forma semihelicoidal (curva que da vuelta en forma cilíndrica) sin tener columnas que le sirvan de apoyo. Además, los servicios sanitarios originales fueron traídos de Alemania, siendo para su época los más modernos al ser accionados por pedales.

En el Salón Mayor se colocaron los bustos de las autoridades médicas más sobresalientes de la Facultad de Medicina, las cuales fueron modeladas por el artista José Hernández. Los vidrios originales que cubrieron los ventanales laterales del Paraninfo fueron de colores diamantinos y la madera utilizada es caoba. La lámpara que ilumina el Paraninfo fue traída de Alemania.

Durante el terremoto de 1976 el edificio sufrió algunos daños, lo cual obligó a que se realizaran algunos trabajos de restauración, entre noviembre de 1981 y febrero de 1983. Los trabajos fueron realizados por el departamento de proyectos específicos de la Dirección de Antropología e Historia a cargo del arquitecto Erwin Guerrero.

Sin embargo, pese a que el lugar tiene una larga historia, fue hasta 1975 cuando nació a la vida cultural del país con el nombre de Centro Cultural Universitario adscrito a la Dirección General de Extensión Universitaria por acuerdo del Honorable Consejo Superior Universitario.

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