Concepción nació el 8 de marzo de 1942 en el hogar de Pedro Ramírez Mendoza y Lucía Mendoza Patzán, pertenecientes a la etnia tzutujil.
En una ocasión Chonita relataba, a través de un intérprete ya que no domina el español, que cuando era niña aprendió los oficios del hogar con la instrucción de su madre, quien además le enseñó a tejer. Su padre le inculcó la fe cristiana que profesa, pues era pastor evangélico, y además el amor al prójimo y el respeto ancestral de su raza.
Estudió en una escuela de Santiago Atitlán, y en 1965 contrajo matrimonio con Miguel Ángel Reanda Sicay, quien fue asesinado el 22 de mayo de 1990, junto a otras tres personas más, dentro de la ola de violencia que imperaba en esa época en el país.
Es madre de seis hijos y fue víctima del conflicto armado interno. “La violencia enlutó mi hogar, pues mi padre fue torturado junto a 27 personas más, el 7 de enero de 1980. He logrado sostener a mis hijos solamente con el trabajo de oficios domésticos y el tejido de trajes típicos”, indicó Concepción.
La historia detrás de la choca
Sobre cómo llegó a ser la modelo para la acuñación de la nueva moneda cuenta Concepción: “Fui fotografiada frente a la Municipalidad de Santiago Atitlán como candidata a ser seleccionada para grabar mi faz en la moneda de 25 centavos, y a los 30 días notificaron a mi padre la designación; el premio fue de Q2”.
Chonita fue elegida por el artista Alfredo Gálvez Suárez como el rostro perfecto para representar a la mujer guatemalteca. En ese entonces ella tenía 18 años. Su perfil apareció por primera vez en las monedas acuñadas en esa época, popularmente llamadas “chocas”, porque sólo muestran un ojo de la cara, según indicó la profesora Gloria Méndez Sánchez.
El interés del pintor Gálvez Suárez por la cultura maya, lo llevó a reproducir algunos símbolos patrios, como Tecún Umán y el Quetzal que aparecen en los billetes de Q0.50, hoy fuera de circulación, y Q1 respectivamente.
Desde muy joven, los rasgos de Chonita -nariz de mediano tamaño, ojos pequeños y pelo negro enrollado, con un tocoyal colorido y parte muy leve de su traje étnico- empezaron a pasar de mano en mano por toda Guatemala, sin que nadie la reconociera.
Ha sido homenajeada en varias ocasiones por diversas instituciones e institutos. En 1996 reclamó una pensión al gobierno del Presidente Álvaro Arzú ya que no ha recibido apoyo del gobierno desde que ganó el concurso. En 2009, la municipalidad de Santiago Atitlán le concedió la Orden Municipal del Reino Tzutujil y una pensión vitalicia de Q100 mensuales. Además erigió un monumento con forma de la moneda de 25 centavos.
Muchos desconocían la historia detrás de la moneda, parte de la cotidianidad de los guatemaltecos, pero Chonita vive aún y cuenta con orgullo que ella es el rostro de la mujer guatemalteca.
