Días después de asumir la primera magistratura de la Nación, de León Carpio prometió una depuración del Organismo Legislativo y Judicial. Ante esa situación intentó plantear una consulta el 28 de noviembre de 1993 pero acciones legales de varios diputados la interrumpieron.
La crisis continuó durante varias semanas, hasta que la Conferencia Episcopal de Guatemala, que actuó como mediadora, logró consenso entre diputados y representantes del Gobierno para convocar a una consulta en torno a las reformas constitucionales.
¿Que se reformaría?
La ciudadanía acudiría a las urnas para votar SI o NO a la reforma de 37 preceptos de la Constitución Política y la aprobación de cinco artículos transitorios, entre los cuales estaban, a la reducción del periodo presidencial a cuatro años, suprimir gastos confidenciales, depurar la Corte Suprema de Justicia y la elección de nuevos diputados al Congreso de la República.
El clima en el país era tenso en ese entonces ya que en días anteriores se habían producido atentados terroristas atribuidos a la guerrilla, como el derribo de torres de energía eléctrica y la explosión de puentes. El gobierno creó un plan para contrarrestar el boicoteo a la consulta.
El presidente de León Carpio en los días anteriores a la consulta hizo una campaña a favor del SI en grandes concentraciones populares en los diferentes populares como una medida para acabar con la corrupción en el Congreso y en la Corte Suprema de Justicia. Diputados acusaron al presidente de invertir varios millones de quetzales en una campaña publicitaria a favor del Si.
Gana el Si
Como se esperaba, el resultado de la Consulta Popular fue que los guatemaltecos dieron su respaldo a las reformas constitucionales. Sin embargo el abstencionismo fue el gran ganador de la elección ya que se registró un 85 por ciento, el más alto de la historia política.
El SI obtuvo más de 530 mil votos, por su parte el NO obtuvo 105 mil, esto significaba que las reformas constitucionales entrarían a cobrar vigencia a partir del mes de abril de 1994, además de que serían convocadas elecciones para elegir nuevos diputados al Congreso de la República en el mes de agosto.
El presidente De León Carpio indicó que se mostraba satisfecho por el resultado, a pesar del abstencionismo. La cantidad de votantes superó sus expectativas ya que se percibía apatía por la participación de los electores y además por las amenazas de boicot.
Llamado nuevamente
La última consulta popular tuvo lugar el 16 de mayo de 1999 también para reformas constitucionales. El 15 de abril de 2018 los guatemaltecos están convocados a participar en la consulta popular para que los guatemaltecos voten si el diferendo territorial, marítimo e insular que Guatemala tiene con Belice debe resolverse en la Corte Internacional de Justicia.