José Benvenuto Conde, jefe financiero, asumió la responsabilidad.
Un día después, diputados del Partido Patriota solicitaron antejuicio contra Meyer, por siete delitos, entre ellos peculado, fraude y omisión de denuncia. El Ministerio Público llegó al Congreso para comenzar las pesquisas.
El 6 de julio, un juez ordenó la detención de Byron Sánchez Corzo, secretario privado de Meyer, y de Conde, director financiero del Congreso en esa época. Byron Sánchez habría salido del país tres días antes, y Conde no volvió a aparecer.
Tres días después, Meyer solicitó al Legislativo dos meses de permiso para ausentarse del cargo, para aclarar su situación legal. Aseguró que el desvío se fraguó a sus espaldas. Sus propiedades y cuentas bancarias fueron embargadas.
Fondos perdidos
El 31 de julio del 2008, cuando esperaban en el Congreso la devolución de los Q82.8 millones, Raúl Girón, representante de MDF, aseguró que no tenía los fondos. Al siguiente día se emitió orden de captura en su contra, pero no fue sino hasta el 22 de agosto cuando se entregó.
El 27 de octubre de ese año, en allanamientos, le decomisaron a Meyer 18 cheques que superaban los Q2 millones, además de un certificado de inversión de MDF.
En 2014, el Juzgado Segundo ligó a proceso a Sánchez Corzo, implicado en el desvío millonario en el Congreso.
Meyer enfrentó juicio, junto a Girón, y el 2 de octubre del 2012 el Tribunal Sexto de Sentencia Penal los condenó a tres y 24 años de prisión, respectivamente.
Meyer fue condenado a tres años de prisión y el pago de una multa de Q10 mil por haber realizado depósitos en cuentas de Raúl Girón, en el desaparecido Banco Uno.
El 27 de mayo se conocería la acusación contra Sánchez Corzo, ex secretario privado de Meyer, vinculado al caso.
También son indagados José Conde Fernández, director financiero del Congreso, y 20 personas más que pudieron haber participado en los hechos.
Otro vinculado
Rubén Darío Morales, presidente del Congreso de la República en 2007, fue aprehendido el 26 de noviembre de 2009, un día después de haberle sido retirado su derecho de antejuicio.
Morales fue señalado de haber recibido comisión de los Q82.8 millones que el Congreso desvió anómalamente hacia MDF.
Además, Morales, quien fue presidente del Congreso en 2007, desvió Q16 millones a la misma casa de bolsa.
Los fondos de ambos desfalcos jamás fueron recuperados.
Solo una muestra
Los escándalos por desvíos y faltantes en el Congreso no terminaron con Rubén Morales en 2007 ni con Eduardo Meyer Maldonado en 2008. Estos son solo dos casos de una lista de implicados.
Lo lamentable es que en menos de diez años el Legislativo ha sido saqueado o utilizado como puente para transferencias dudosas, contrataciones anómalas y contratos dudosos.
Morales y Meyer solo son la punta del iceberg. Debajo hay diputados y otros presidentes del Legislativo implicados.
Diputados se lían a golpes en el Congreso de la República. (Video: tomado de Youtube)