En la historia del país se ha decretado esta medida en diferentes circunstancias, entre las más recientes se pueden mencionar en 1991 para hacer frente a la epidemia de cólera morbus y en 1970 por la escalada de violencia.
Sombra del cólera
El 31 de julio de 1991, el entonces presidente Jorge Serrano Elías declaró Estado de Emergencia en todo el territorio nacional para reducir los efectos del cólera. En dicha disposición centralizó la coordinación de los servicios públicos en el Ministerio de Salud.
También se dispuso limitar la locomoción, estableciendo cordones sanitarios o impedir la entrada y salida de personas en las zonas afectadas, cuando se considerara necesario. Se prohibieron asimismo las actividades públicas y concentraciones de personas.
Una nota de Prensa Libre del 9 de agosto de 1991 informaba sobre la suspensión de la Feria de Independencia en Quetzaltenango, la cual se realizaría del 12 al 22 de septiembre. Lo mismo sucedió en los departamentos de Suchitepéquez, Chiquimula donde fueron canceladas las ferias patronales y cantonales, atendiendo al estado de emergencia decretado por el gobierno.
Por su parte, en la capital no se suspendió la tradicional feria de Jocotenango, aunque los controles sanitarios de las ventas de comida fueron más estrictos.
Toque de queda por violencia
El régimen del general Carlos Arana Osorio (1970-1974) se caracterizó por la institucionalización del poder militar, el estado de sitio y la persecución de los opositores políticos.
El 13 de noviembre de 1970, Arana decretó estado de sitio para todo el territorio nacional, ante la ola de violencia que aquejaba a los ciudadanos que “nos encontramos virtualmente en una guerra civil”, manifestó el presidente en un comunicado.
La medida también incluía un toque de queda el cual regía inicialmente entre las 21 y 5 horas. El régimen, según manifestó, no tendría contemplación a quien intentara burlarlo. Días después el gobierno decretó que se prohibía la quema de cohetillos y cualquier artefacto de pólvora.
Un mes después, el toque de queda fue reducido de las 23 a las 5 horas, ya que se acercaban las fiestas de fin de año. En enero de 1971 la prohibición se redujo nuevamente de la 1 a las 5 de la madrugada hasta el día 30 de dicho mes, fecha en la que cesó la medida.
Años recientes
Entre 2010 y 2019 tuvieron lugar seis estados de sitio delimitados a ciertos departamentos, aunque por diferentes motivos.
El 19 de diciembre de 2010 el gobierno de Álvaro Colom decretó en forma sorpresiva un Estado de Sitio en el departamento de Alta Verapaz para efectuar operativos en búsqueda de armas y narcotraficantes que habían incrementado la violencia en dicha región. La medida fue prorrogada por 30 días más.
El 16 de mayo de 2011, Colom impone nuevamente Estado de Sitio en el departamento de Petén tras la masacre de 27 jornaleros por parte del grupo de narcotraficantes “Zetas”.
El 7 de mayo de 2012, el gobierno de Otto Pérez Molina impuso un Estado de Sitio en el municipio de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, ante disturbios por la instalación de una hidroeléctrica. La medida dividió a la población.
El 2 de mayo de 2013, Pérez Molina decretó similar medida en los municipios de Casillas, San Rafael Las Flores, departamento de Santa Rosa, y en Mataquescuintla y Jalapa cabecera. La situación se tornó tensa en estas poblaciones por la instalación de una mina.
El 13 de mayo de 2017, un conflicto limítrofe entre los municipios de Ixchiguán y Tajumulco el cual tenía más de ochenta años de no resolverse. La disputa generó un enfrentamiento armado entre ambas comunidades lo que provocó la implantación de un Estado de Sitio.
La muerte de tres soldados el 3 de diciembre de 2019 en Semuy 2, El Estor, Izabal motivó la implantación de un estado de sitio en 22 municipios de los departamentos de Izabal, Alta Verapaz, Zacapa, El Progreso, Baja Verapaz y Petén.
Década de 1960
El 28 de agosto el gobierno decretó Estado de Sitio en todo el territorio nacional por el asesinato del embajador de Estados Unidos, John Gordon Mein, durante treinta días. Aunque no se decretó toque de queda, se suspendieron las actividades políticas.
El régimen del presidente Miguel Ydígoras Fuentes (1958-1963) fue especialmente conflictivo con los sectores sindicales y estudiantiles. El hecho más destacado fue el inicio del conflicto armado interno el cual se extendería hasta 1996. Este inició el 13 de noviembre de 1960 cuando un grupo de militares se alzó en armas e intentó derrocar al régimen. Fue el germen de la guerrilla. Ydígoras decretó toque de queda para recuperar el control militar, el cual logró exitosamente.
Entre 1961 y 1963 el país vivió en constante estado de Sitio. Las jornadas de marzo y abril de 1962 donde los sectores magisteriales y estudiantiles fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad, el descontento era generalizado. Esta situación fue aprovechada por el militar Enrique Peralta Azurdia quien derrocó a Ydígoras el 30 de marzo de 1963 y mantuvo el Estado de Sitio.
Década de 1950
Durante el quinto año de gobierno del doctor Juan José Arévalo, las conspiraciones y protestas se multiplican. Los opositores convocan, en julio de 1950, a celebrar “minutos de silencio” frente al Palacio Nacional y se desencadena una crisis.
Se dispuso prohibir las reuniones de más de dos personas y la circulación de vehículos entre las 21 horas y las cuatro del día siguiente. También se capturaría a cualquier civil que fuera armado. El estado de sitio duró doce días.
Carlos Castillo Armas, cuyo régimen se formó tras el derrocamiento del coronel Jacobo Árbenz, emitió un estado de Sitio con toque de queda entre las 0 y las 6 horas en enero de 1955. La medida la aplicaría nuevamente en junio de 1956.
Tras la sorpresiva muerte de Castillo Armas el 26 de julio de 1957, el primer designado a la presidencia Luis Arturo González López junto a la plana mayor militar decretan estado de Sitio en todo el territorio nacional. La noticia causó conmoción en diferentes sectores.
Epidemia en el siglo XIX
Desde la época de la Colonia se tiene constancia de varias epidemias que azotaron a la población, las cuales cobraron miles de vidas. Ya en la época republicana sobresalen dos epidemias de cólera en los años 1837 y 1857.
Durante el régimen del doctor Mariano Gálvez se decretó el aislamiento del departamento de Chiquimula por el cólera morbus, La capital fue guardada por numerosas tropas encargadas de evitar cualquier entrada peligrosa. Además se dictaminó que la infracción a los diferentes cordones sanitarios sería severamente castigada.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por frenar la epidemia, ésta logró entrar a la capital. Se calcula que el número de muertos en todo el país ascendió a más de doce mil.
Veinte años después el cólera acecharía y sorprendería al régimen de Rafael Carrera. La epidemia duró cinco meses y cobró diez mil vidas.