Varias industrias distribuidoras de autos del país se dieron cita en la apertura del que sería el “Chato 1300”, un camión diseñado para soportar varias toneladas de peso.
Entre los datos curiosos destaca que el primer vehículo ensamblado fue obsequiado a Laugerud para que, a su vez, fuera utilizado en los programas sociales de su esposa.
También destaca el que Laugerud haya dicho que agradecía a General Motors y otras industrias mundiales por haber puesto los ojos en Guatemala, para empezar el ensamble de de vehículos. En su discurso, el presidente destacó las cualidades del camioncito, el cual, por cierto, era una versión burda pero robusta de lo que eran los vehículos de carga.
Julio Lowenthal, de la firma CIDEA, aclaró entonces que el país no necesariamente se convertía en productor o ensamblador de autos, sino que todas las partes, incluyendo la lámina para el camioncito, iban a ser importadas.
De hecho, dijo que “el Chato” era solamente una versión humilde de un carro tipo picop, y que estaba diseñado solamente para carga.
El precio de cada camioncito era de Q2 mil 750.
Después del discurso de inauguración, Lowenthal le dijo en son de broma a Laugerud: “Si arranca, señor Presidente, puede llevárselo”.
Otras versiones
En esa década se produjeron algunas unidades, pero la producción desapareció por falta de mercado.
Otro dato interesante es que este camioncito también fue producido en América del Sur con el nombre de “Andino”, en Ecuador; “Amico”, en Costa Rica; “Pinolero”, en Nicaragua; “Danta”, en Honduras; “Tair”, en Guayana, y “Elefantito”, en Indonesia.
Anuncio promocionando a “el chato”. (Video: Youtubre)