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Fallece Edgar Palma Lau en 1982

Fue noticia en la edición de Prensa Libre del 21 de enero de 1982 la muerte del ex dirigente universitario, Edgar Francisco Palma Lau durante un enfrentamiento armado.

Titular de Prensa Libre del 21/01/1982. (Foto: Hemeroteca PL)

Titular de Prensa Libre del 21/01/1982. (Foto: Hemeroteca PL)

Palma Lau era conocido como “Comandante Pascual” y era líder de la Organización del Pueblo en Armas (ORPA). El enfrentamiento se dio durante el descubrimiento de un reducto guerrillero ubicado en una residencia de la colonia Tikal II, zona 7 de la ciudad capital.

El fallecido era abogado y notario, graduado en la Universidad de San Carlos y su carrera cobró notoriedad cuando desempeñó el cargo de secretario general de la Asociación de Estudiantes Universitarios, AEU. Durante su paso por dicha organización, la AEU protagonizó varios actos que llamaron la atención pública.

Palma Lau, de acuerdo con la nota periodística, se habría incorporado a las guerrillas, según informaron jefes de policía, diez años atrás. En su acción contra el reducto guerrillero, las fuerzas militares utilizaron armas pesadas, incluyendo una tanqueta.

Los hechos

El caído en el enfrentamiento armado, fue identificado por las autoridades judiciales como el “Comandante Pascual”, cuyo nombre verdadero, según una cédula encontrada en la bolsa del pantalón, era Edgar Francisco Palma Lau, nacido en Quiriguá, Izabal, el 14 de junio de 1943, con residencia en Agua Blanca, Jutiapa.

El hecho se registró a eso de las 10 horas en la residencia marcada con el número 33-72 de la novena calle, colonia Tikal II, donde según se indicó oficialmente, se refugiaba una célula guerrillera para adiestrar a sus miembros en el manejo de armamento bélico.

Informaciones llegadas a las fuerzas de seguridad del gobierno indicando que en dicho lugar se movilizaba un grupo de personas en forma sospechosa, hizo que se investigara a fondo, siendo en esa forma como llegaron a la citada residencia.

Los ocupantes atacaron a las unidades del gobierno que eran enviadas a las montañas donde se encontraban los miembros de las organizaciones clandestinas que operaban en el país. En el lugar fueron encontradas varias armas, sellos de hule y una gran cantidad de cédulas de ciudadanía y de vecindad en blanco.

Los bomberos voluntarios en una de sus unidades trasladó el cadáver de Palma Lau al anfiteatro del cementerio de La Verbena, siendo la única baja en el encuentro armado.

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