Cuando el reloj de la Catedral marcaba las seis de la tarde comenzó a caer una fuerte lluvia y cuando esta amainó la banda marcial y la banda escolar del Colegio de Infantes comenzaron a tocar las notas de La Granadera, mientras el pabellón era izado en el mástil central del Palacio Nacional.
Los actos cívicos de independencia fueron empañados por una manifestación de por lo menos dos mil trabajadores afiliados a la Central General de Trabajadores de Guatemala (CGTG), dirigidos por Víctor Manuel Gutiérrez, secretario general, quien se dirigió a los que protestaban en contra del Departamento de Estado de los Estados Unidos y la United Fruit Company.
Entre la multitud se observaban cartelones con las leyendas “Mueran los asesinos de los Rosenberg que pretenden intervenir en nuestro país”, “ Fuera yanquis que pretenden intervenir en nuestro país”, “La clase obrera está dispuesta a defender por todos los medios la soberanía nacional”, “Apoyamos al presidente Árbenz” , “No somos esclavos de los españoles ni de la frutera” .
Sangrienta velada
Durante la velada del 14 de septiembre de 1977, a eso de las 23 horas, a pocos minutos del grito de independencia, se produjeron violentos disturbios que dejaron 1 muerto, 16 heridos y por lo menos 23 personas capturadas, frente al balcón presidencial del Palacio Nacional.
El Gobierno, por medio de un boletín gubernamental, dio su versión de los hechos en el cual dijo que de acuerdo con el programa elaborado para conmemorar el 156 aniversario de la independencia, una multitud se había concentrado frente al balcón presidencial para escuchar la lectura del Acta de Independencia por el alcalde.
Cuando el pueblo y representantes del Estado estaban reunidos y se procedía a cantar el Himno Nacional contra el Pabellón Nacional.
Los agitadores pidieron a grandes voces “Queremos La Chalana” mientras insultaban con palabras soeces al pueblo reunido.
Los agitadores produjeron heridas graves al cónsul de Nicaragua en Guatemala, Guillermo Avilés, y varias personas destruyendo focos del alumbrado público, rompiendo cristales en vitrinas de los establecimientos en el Portal del Comercio.
Los actos de vandalismo causaron destrucción de vehículos del Gobierno y Ejército.
Durante los disturbios, el periodista Carlos Gómez Ralón resultó herido cuando se encontraba en el balcón presidencial cubriendo la noticia.
Interviene la Policía
Debido a los graves disturbios, la Policía se vio obligada a intervenir para restablecer el orden.
Al darse cuenta el gobierno de los hechos trágicos en los cuales murió una persona y dejó varios heridos, culpó a los agitadores.
En un boletín emitido, el gobierno de Kjell Laugerud dijo que gracias a la intervención de la Policía se evitó más muerte y mayores daños a la propiedad privada.
Se pronuncian
La Coordinadora de Estudiantes de Educación Media por medio de un boletín dijo que se habían reunido en la Plazuela Barrios, de donde saldría una marcha denominada “Por La Libertad”, la cual partió a las 17 horas y enseguida enfiló sobre la 7 avenida hasta llegar al Parque Central; luego, se dispersaron sin ningún incidente.
La agrupación culpó directamente al gobierno militar del presidente Laugerud García como único responsable de los hechos y lo responsabilizó también de cualquier hecho violento en contra de cualquier estudiante o sectores populares.
Los comercios que sufrieron daños de consideración fueron Calzado Incatecu, Calzado Adoc, Zapatería Franco Española, Calzado Señorita, Oficinas Aereolíneas de Chile y Cafetería Nutri Rico.
Vuelve la violencia
El 14 de septiembre de 1978 durante la velada y lectura del Acta de Independencia del 157 aniversario, se producen nuevamente disturbios en el Parque Central durante, los actos programados en la noche.
Los desórdenes empezaron poco después de las 21horas, cuando todo era de fiesta en el Parque Centenario para celebrar el CLVII aniversario de Independencia.
En ese lugar se encontraban damas, niños y ancianos quienes emocionados esperaban que se leyera el Acta deIndependencia.
Varios grupos de jóvenes se concentraron en distintos puntos del parque y luego empezaron a realizar una protesta.
A eso de las 23 horas los desórdenes se habían tornado violentos debido a que los jóvenes lanzaban piedra, botellas vacías y otros objetos que llevaban. El público se escondió detrás de los árboles y vehículos aparcados mientras otros huían.
Nuevamente los almacenes ubicados en el Portal del Comercio fueron blanco de los manifestantes quienes arrancaron las persianas de hierro que cubrían las vitrinas y seguidamente comenzó el pillaje, ya que saquearon varios almacenes de donde se llevaron las cajas registradoras y el dinero que estaba en los almacenes afectados.
Llega el pelotón modelo
El contingente del Pelotón Modelo de la PN llegó disparando bombas lacrimógenas para dispersar a los estudiantes que se encontraban frente al balcón presidencial
Los elementos de la Cruz Roja procedieron a trasladar a más de 500 personas heridas que presentaban cortaduras por los vidrios, quemaduras y los más graves tenían heridas de bala.
Gran redada
La noche del 14 de septiembre de 1979 se convirtió en una sorpresiva pelotera.
Alrededor de 200 personas, en su mayoría estudiantes menores de edad, fueron capturados.
Disturbios en el Interior
La Policía informó que ese 14 de septiembre también se habían producidos disturbios en el interior del país los cuales calificaron de carácter subversivo; por ejemplo, lo sucedido en Patzún, Chimaltenango, donde estalló una bomba a la 20.30 horas cuando se encontraban reunidas unas mil personas.
El artefacto terrorista lanzó por los aires panfletos con la leyenda “PGT 30 años de lucha, sigamos el ejemplo de Nicaragua”.
En Péten fueron lanzados volantes del Partido Comunista que hacía señalamientos contra el FYDEP.
En Escuintla estalló una bomba panfletera con las siglas PRTC “Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos”.
Otra bomba estalló en Panajachel, Sololá. Los volantes tenían las siglas de PGT.