Compartimos una muestra de como lucía la capital antes del Terremoto de 1976, su entorno, el costo de algunos productos y luego las secuelas y heridas que dejó a la primera capital de Centroamérica.
En la imagen aparecen la 17 avenida de la zona 1 con sus típicos árboles centenarios, el Cerrito del Carmen, primera iglesia del Valle de la Ermita y el Acueducto de los Arcos de la zona 13 que data de la época colonial. A la izquierda aparece la Torre de Estacionamiento que se encuentra en la esquina de la 5a. avenida y 11 calle de la zona 1, recién inaugurada.
El complejo del Centro Cívico iniciado en los años 50 con la construcción del Palacio Municipal. En la imagen se aprecia el complejo del Organismo Judicial en obras, la llamada Torre de Tribunales aún se encontraba en construcción.
El estilo de la típica casa antañona era muy común en el centro histórico y algunos barrios antiguos. Muchas de estas construcciones databan del siglo XIX y habían sobrevivido al terremoto de 1917.
Un vehículo marca Renault costaba nada más y nada menos que 4 mil quetzales en 1976.
La Universidad Rafael Landívar estrenaba en 1976 modernas instalaciones en su campus central.
La Universidad de San Carlos en 1976 celebraba el tricentenario de su fundación, un acontecimiento histórico que inició con la develación de una placa en la Rectoría y se tenían contemplados varios actos para conmemorar dicha efeméride.
La Municipalidad capitalina de la época proyectaba demoler el viejo mercado central y construir un moderno complejo comercial que incluía una torre de 22 niveles. El proyecto se denominó “Bicentenario” en honor a los 200 años de la ciudad de Guatemala. Por la emergencia del terremoto el complejo quedó plasmado únicamente en una maqueta.
Estos eran los precios de varios productos en la época. Eran otros tiempos.
Nadie imaginó que a un mes de celebrar el aniversario 200 de la ciudad, ésta amanecería en escombros y en calamidad. En la parte superior aparece el aspecto de la 15 avenida y la Calzada José Milla y Vidaurre, ambas de la zona 6. Abajo champas o “tembloreras” colocadas en el Cerrito del Carmen y la destrucción en la Avenida Centro América zona 1.
Ante la falta de electricidad y de personal de tránsito un particular se tomó la tarea de dirigir el tráfico en una calle del centro histórico.
La iglesia de la Merced, joya del barroco y neoclásico, resultó seriamente afectada tras el terremoto del 4 de febrero de 1976.
La iniciativa privada y otras organizaciones desde pautas publicitarias levantaban la moral de los guatemaltecos tras la emergencia del Terremoto.
El agua era un bien muy escaso durante varios días posteriores al terremoto, los bomberos abastecían en diferentes lugares de la ciudad a los damnificados. Incluso en el Parque Central se improvisaron campamentos.
Un problema muy recurrente durante la emergencia fue el acaparamiento y la especulación en los precios de la canasta básica. Algunas empresas por medio de anuncios publicaban los precios de sus productos.
Las casas antañonas se resistían a caer. El terremoto cambió la fisionomía de la capital en gran parte.
Las joyas arquitectónicas de la ciudad fueron seriamente dañadas en su estructura. En la imagen aparecen Santa Rosa, La Merced, La Candelaria, Capuchinas y San José, esta última no corrió la suerte de las otras y fue destruida totalmente.
Las faldas del Cerrito del Carmen cobijó durante varias semanas las “tembloreras” construidas por vecinos aledaños a este lugar.
En el Campo Marte se instaló un campamento en el que cada mañana sus ocupantes hacían colas para abastecerse de víveres y comida.
Como el ave Fénix la ciudad se levantó de los escombros y entre andamios salía adelante. En la imagen aparecen la Catedral y la Iglesia de la Merced en proceso de reconstrucción.
El edificio de la antigua Facultad de Derecho, ubicado en la 9a. avenida de la zona 1, hoy Museo de la Usac, durante su proceso de restauración.
Cuarenta años después del desastre Guatemala permanece entre la nostalgia de sus casonas antiguas y viendo hacia el futuro.
