Los expertos se encontraban desde hace varios días desenterrando las osamentas y ropas. La mayoría ya habían identificados. Decenas de campesinos que habitaron la aldea arrasada viajaron desde Rabinal al lugar donde se encontraba el cementerio para tratar de identificar las osamentas.
Los antropólogos extrajeron diferentes prendas de vestir, por medio de las cuales muchas de las osamentas fueron identificadas por campesinos, quienes lloraban al recordar lo que para ellos fue una horrible experiencia. Varios de los esqueletos tenían collares, que ayudaron a identificarlos.
Varios testigos y sobrevivientes acusaron a Patrulleros de la Autodefensa Civil (PAC), quienes, según ellos, eran acompañados por tropas del Ejército nacional cuyos elementos nada hicieron para evitar el hecho ocurrido el 13 de marzo de 1982.
Expresaron que ese día cerca de trescientos patrulleros de Xococ , Rabinal Baja Verapaz, bajaron de la montaña y obligaron a las mujeres a que los acompañaran a una fiesta, y luego de caminar cinco kilómetros, las desnudaron, violaron y asesinaron al igual que a sus hijos.
Excavación
El antropólogo guatemalteco Fernando Moscoso dijo que la excavación era muy delicada, pues el terreno de la fosa queda en una pendiente y las lluvias provocaron que los huesos se esparcieran.
Agregó que encontraron huesos pequeños en la pelvis de una osamenta grande, por lo que se presumía se tratara de una mujer asesinada en estado de gestación. También dijo que muchos huesos pequeños fueron encontrados en la fosa, lo que demuestra que fueron decenas de niños de corta edad los que perecieron en la masacre.
MP iniciará investigación
El Ministerio Público (MP) informó que iniciarán las investigaciones para establecer quién era el encargado de la base militar en esa fecha, para abrirle proceso.
Añadieron que sería destacado un auxiliar al lugar, para que comprobara lo que ocurría y entrevistara a los sobrevivientes y testigos.
Ratificaron que el proceso se tendrá que abrir en contra del encargado de la zona militar del lugar, pues en la fecha en que ocurrió la masacre las PAC estaban directamente al servicio militar.
Ejército quiere paz
Mientras tanto, en la oficina de Información y Divulgación del Ejército se informó que la institución castrense quiere la paz y por el momento es muy difícil encontrar responsables.
Añadieron que habría que analizar dónde estaban los hombres cuando ocurrieron los hechos y recordaron las masacres ocurridas en las aldeas Salacuin, en Cobán, y Chacalté, Quiché, donde la guerrilla acabó con cientos de pobladores que no estuvieron de acuerdo con sus ideas.
Asimismo, consideraban extraña coincidencia que hasta ese momento estuvieran saliendo a luz estos casos, previo a las conversaciones en Nueva York de la tercera Asamblea de Derechos Humanos.