Carpio viajaba en caravana y retornaba de visitar las bases del partido en Sololá, Huehuetenango y Quiché.
Eran casi las 20.45 horas. La carretera a Chichicastenango se encontraba completamente oscura, cuando la caravana fue interceptada por unos 30 hombres con los rostros cubiertos y fuertemente armados. Luego de bajar a los ocupantes del vehículo en el que viajaba Carpio, dispararon contra él.
En el ataque también murieron Juan Vicente Villacorta, Alejandro Ávila y Rigoberto Rivas. Marta Arrivillaga, esposa de Carpio, resultó ilesa.
Posible autoría
La Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado culpó a las Patrullas de Autodefensa Civil y a la G2 (inteligencia militar) de ser los responsables del crimen.
Durante el juicio, en 1999, los patrulleros Nazario y Marcelino Tuy Taniel, Juan Acabal Patzán, Moisés Tuyún Chanchavac y Nicolás Yax Us fueron absueltos en todas las instancias.
En el 2001, los familiares de las víctimas denunciaron el caso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y tres años después esa instancia condenó al Estado de Guatemala por este crimen.
La Corte Suprema de Justicia ordenó en el 2009 reabrir el caso. El Ministerio Público retomó las investigaciones ese año, sin que hasta la fecha se hayan logrado avances significativos para esclarecer el hecho.
