La guerrilla o fuerza insurgente florecía en varios países de América Latina, entre estos Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Perú.
Por varias décadas se consideró a Cuba como centro de entrenamiento y adoctrinamiento de cientos de líderes guerrilleros. Posteriormente, con la revolución sandinista en Nicaragua a finales de los años 1970, el panorama se tornó más amenazante para el Istmo.
La nota internacional, publicada el 28 de agosto en Prensa Libre, detalla: Las fuerzas armadas hondureñas “han tomado muy en serio” amenazas de autoridades sandinistas de Nicaragua, en el sentido de que Honduras sufrirá una insurrección izquierdista interna, expresó un oficial militar, que prefirió no ser identificado.
Sin embargo, aclaró que el ejército de Honduras estaba confiado de su capacidad para neutralizar estas acciones.
Con ayuda de EE. UU.
El programa iniciado por el gobierno hondureño, fue el primero de este tipo que se desarrolló en el país centroamericano, y contó con el apoyo de helicópteros y artillería de fabricación estadounidense.
El principal objetivo de los soldados hondureños es la región montañosa del departamento de Olancho, a sólo 70 kilómetros de la frontera con Nicaragua, explicó el militar.
Agregó que los efectivos de las tropas gubernamentales han cercado la zona, en donde se cree que hay alrededor de 100 guerrilleros, para evitar que escapen o que reciban provisiones.
Equipo entrenado
El operativo concentrado a unos 290 kilómetros al este de Tegucigalpa –indicaba la nota- incluye a más de 500 hombres entrenados especialmente a base de tácticas antiguerrilleras, aseguró el informante.
De acuerdo a sus declaraciones, los rebeldes que se encuentran en las montañas de Olancho, entraron a territorio hondureño por algún punto de la frontera con Nicaragua, y previamente habían recibido entrenamiento militar en una escuela de Pinar del Río, en Cuba.
La nota prosigue: El ejército presentó hace unos días a cinco hombres que confesaron haber pertenecido a un grupo rebelde que recibió entrenamiento militar en Nicaraguay Cuba, y que tiene su base en las montañas del oriente del país.
Mientras tanto, la antisandinista Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), aseguró en una transmisión de su e
misora clandestina “15 de Septiembre”, haber matado o herido a 72 soldados sandinistas en los últimos seis días.
“Un total de 72 bajas le han sido causadas a las tropas sadinistas en el norcentral departamento de Jinotega, en donde los últimos días la actividad rebelde se, ha intensificado”, dijeron en su anuncio, captado en Tegucigalpa.
De acuerdo a la transmisión, 17 sandinistas murieron en un combate escenificado en la población de Santa Teresa, nueve en Santa Rosa de Tepascu, y seis más en Aguasuas.
Además, aseguraron que 16 resultaron heridos en Santa Teresa de Kilambe, 12 en Aguasuas y otro número igual en diferentes combates.
El Salvador
Corría agosto de 1983. También El Salvador se debatía en una guerra interna considerada una de las más cruentas del siglo XX.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional atacaba poblados y amenazaba con tomar San Salvador, en la que se consideraba una guerra urbana.
En esa semana, los guerrilleros destruyeron con bombas, líneas de alta tensión, en un ataque que provocó un apagón en la mitad del país.
En los atentados registrados en la víspera, dos torres de energía en Cuscatlán, 45 kilómetros al norte de la capital, fueron destruidas, dijeron fuentes de la comisión gubernamental hidroeléctrica del río Lempa.
El ejército de ese país resguardaba la hidroeléctrica del Cerrón Grande, ante amenazas de sabotaje.
Mientras esto ocurría, el Congreso prolongaba la suspensión de las garantías en el país. El estado de Sitio ya llegaba a 40 meses.
La guerra civil en El Salvador (Video: Tomado de Youtube)