El edificio fue construido en un área de 16 mil 300 metros cuadrados de los cuales el 86 por ciento es de espacios abiertos a parqueo y ornamentación.
En ese entonces el alcalde de la capital era el ingeniero Julio Obiols quien explicó en esa ocasión que “el palacio municipal viene a resolver una urgente necesidad del ayuntamiento, aunque anteriormente tenía instaladas sus dependencias en la quinta avenida y octava calle, en un edificio viejo, anticuado y casi derruido”.
Uno de los arquitectos del proyecto, Pelayo Llarena señaló algunos datos particulares del nuevo edificio, por ejemplo, está ubicado en el centro geográfico de la ciudad a fin de que el pueblo tenga fácil acceso al mismo. El costo fue de Q1 millon 288 mil 753.39. Otros datos que proporcionó el arquitecto Llarena señalaban que se instalaron once kilómetros de tubería eléctrica, 3 mil 11 vidrios en las ventanas, 820 lámparas de pared y 450 lámparas de pie.
El palacio municipal consta de 6 pisos, de 21 metros de alto y fue elaborado con hormigón armado, vidrio y acero. Fue diseñado por los arquitectos Pelayo Llarena y Roberto Aycinena.
La parte pictórica estuvo a cargo de Carlos Mérida y la escultórica a Dagoberto Vásquez y Guillermo Grajeda Mena.
El diseño del Palacio Municipal de Guatemala responde a los cambios políticos y sociales fruto de la Revolución de 1944, nuevos aires alentados por el afan de fomentar la cultura.
El complejo de edificios del proyecto del Centro Cívico nació con el fin de establecer un núcleo administrativo del país y además brindar a los vecinos un lugar de convivencia en espacios peatonales y plazas.