El 30 de agosto, el presidente Reina Barrios, hizo ilegal su estadía en el gobierno por medio de un decreto, y su idea era la de perpetuarse en el poder. En dicho decreto fijaba que su periodo finalizaría hasta el 15 de marzo de 1902.
Los quetzaltecos fueron los únicos que se manifestaron en contra de la decisión que violaba la ley vigente y un grupo de revolucionarios tomó las armas con el fin de apoderarse de varias instituciones y evitar que el gobernante siguera en el poder.
El 7 de septiembre, día en que estalla la revolución, los héroes quetzaltecos toman en San Marcos el Cuartel Militar, Cárcel y Rentas y Telégrafos de esa ciudad como medida de presión.
Al día siguiente, se registraban los primeros combates en San Juan Ostuncalco y varios revolucionarios murieron bajo las balas de los militares leales al régimen de Reina Barrios.
Ese día, 8 de septiembre, en Quetzaltenango, los militares detienen a Sinforoso Aguilar y Juan Aparicio, quienes fueron delatados.
El 11 de septiembre, los soldados revolucionarios de San Carlos Sija, llegan a San Mateo y piden al Ejército ser leal al pueblo y unirse a la Revolución. Ese día las fuerzas revolucionarias llegan a la ciudad de Quetzaltenango y lo hacen por la antigua entrada a la ciudad: sobre la calle Rodolfo Robles, para atacar puntos estratégicos de Reina Barrios. Otro grupo ataca desde el Parque Central a las fuerzas militares y toman el antiguo edificio de Rentas.
El 13 de septiembre de ese mismo año, el gobernante Reina Barrios ordenó asesinar a Sinforoso Aguilar, alcalde local y al empresario Juan Aparicio, por liderar la revolución. La ejecución se realizó frente a la antigua iglesia de San Nicolás, sitio donde hoy se ubica el parque del Instituto Nacional para Varones de Occidente, INVO.
El 15 de septiembre de 1897, las fuerzas revolucionarisa proclaman su victoria sobre las fuerzas militares, las autoridades quetzaltecas desconocen al gobierno del presidente Reina Barrios.
Posteriormente los revolucionarios toman Ocós, Colomba y Coatepeque, pero el 4 de octubre, el Ejército retoma el control y apaga la llama de la revolución de 1897.
Fin de régimen
A pesar de que la lucha de los quetzaltecos no cobró los resultados esperados, poco tiempo le quedaba al régimen de Reina Barrios.
El 8 de febrero de 1898, el presidente Reina Barrios era asesinado por Óscar Zollinger, en la 9a. calle oriente, frente al número 8. Fue sepultado en las bóvedas de la Catedral Metropolitana, lugar en el que descansa hasta nuestros días.
Recuerdo a los héroes
Un año después de la gesta revolucionaria se acordó construir un monumento para perpetuar el hecho, y el 13 de septiembre de 1898 se colocó la primera piedra del monumento que tendría forma de arco triunfal en estilo neoclásico, el cual fue diseñado por el arquitecto italiano Albero Porta.
La obra estuvo ubicada en el barrio de La Ciénaga. El arco permaneció hasta el año de 1953, fecha en que fue demolido para dar paso a la carretera que uniría Quetzaltenango con la costa sur y Totonicapán.
Años más tarde surgió la iniciativa para recuperar el arco de Quetzaltenango y el 13 de septiembre de 2007 se inauguraron las obras del nuevo arco, el cual en estilo neoclásico se construyó por la comuna quetzalteca. El nuevo monumento recuerda a los héroes de 1897 y la creación efímera del Sexto Estado de Centroamérica.
*Con información de el Quetzalteco
