En 2015, el periodista Hugo Cuyán escribió:
Rina Montalvo publica desde más de medio siglo su columna epistolar, la cual salió a la luz por primera vez el 20 de enero de 1958. Desde entonces se publica firmada con el seudónimo de Rina Montalvo.
En el año 2008, Prensa Libre le rindió un homenaje con motivo de celebrar las bodas de oro de la escritora. Con la presencia de periodistas, escritores, familiares y amigos, Belia Pinto de Meneses, celebró 50 años de publicar su columna, además presentó el libro Querida Rina.
El libro presentado es una antología de las ocho mil columnas publicadas por Montalvo hasta ese entonces, que a la fecha se acercan a las nueve mil.
En dicha oportunidad la autora originaria de Quezaltepeque, Chiquimula, se mostró emocionada y agradeció en particular a los señores Pedro Julio García, Isidoro Zarco, Salvador Girón Collier, Álvaro Contreras Vélez y Mario Sandoval Figueroa, fundadores de este medio, por la confianza que le habían brindado desde muy joven.
Durante todos estos años han sido miles las personas las que han enviado sus consultas, en busca de unas palabras de ayuda que les permitiera resolver diferentes conflictos del diario vivir.
A continuación le compartimos la primera columna de Rina Montalvo:
Primera columna
Iniciamos hoy esta sección de Mensajes íntimos, dedicada a los que sufren y aman y a quienes buscan en la fuente inagotable del consejo, el toque de luz que les permita desmadejar la maraña, muchas veces compleja de sus conflictos sentimentales.
Abierta a todos nuestro lectores, sin discriminación de ninguna naturaleza, esta sección aparecerá los días martes y sábados de cada semana y deseamos que la misma sirva, con especialidad, para resolver las consultas que fueren formuladas por aquellas personas que deseen encontrar en una opinión serena y libre de prejuicios, la compresión y la tolerancia que los problemas sentimentales exigen siempre y a la vez, sostener el equilibrio emocional sin el cual, aún los espíritus más fuertes son susceptibles de orillarse hacia la desesperación.
La vida no puede concebirse al margen del dolor o del amor; estos son dos sentimientos inseparables de los que con mayor o menor intensidad se dilata o se comprime el corazón en cada minuto de su existencia. Pero el dolor y el amor general distintas actitudes frente a la vida; de allí que se diga que el mundo es demasiado ancho para los que sueñan y demasiado corto par los que sufren y llevada esta afirmación a sus extremos puede decirse que el sueño puede convertirse en locura de infinito y el dolor en agonía.
Nos inclinamos ante los soñadores y no pretenderemos sujetar las alas de sus sueños; pero a los que en el dolor se sientan solo, les abrimos nuestro corazón. Para ellos, con particularidad estamos iniciando esta sección y nos asomaremos a su mundo interno para llevarles una palabra de aliento en la antigua y siempre nueva sabia vivificadora del consejo.
A ello nos mueve la mejor intención; se nos antoja nuestro propósito como una nave que enarbola en el mástil mayor la bandera de la intimidad y que navega, querido lector, al impulso de tu confianza.
Por eso, lector amigo, escríbenos; cuéntanos tus problemas y ábrenos tu corazón sin reservas, que nosotros deseamos ayudarte. Tus mensajes íntimos hallarán siempre en esta sección una respuesta adecuada para cada uno de tus problemas.
En la actualidad Rina Montalvo, continua escribiendo su columna Mensajes íntimos, dentro de la sección Buena Vida. Con la diferencia que hace cincuenta años las consultas se recibían por correo y pedían a quienes enviaban las cartas que firmaran bajo un seudónimo, ahora cualquier inquietud es enviada a través de correo electrónico.
Si desea contar una historia o realizar una consulta a Rina Montalvo puede dirigirla al correo: rina.montalvo@gmail.com