Hemeroteca

1974: luto en las letras, muere Miguel Ángel Asturias

El 9 de junio de 1974 moría en el hospital de la Concepción de Madrid, España el ilustre escritor, periodista y diplomático guatemalteco Miguel Ángel Asturias Rosales, Premio Lenin de la Paz 1966 y Premio Nobel de Literatura en 1967. 

Titular de Prensa Libre del 10 de junio de 1974 informando sobre la muerte de Miguel Ángel Asturias. (Foto: Hemeroteca PL)

Titular de Prensa Libre del 10 de junio de 1974 informando sobre la muerte de Miguel Ángel Asturias. (Foto: Hemeroteca PL)

La edición de Prensa Libre del 10 de junio de 1974 tuvo el deceso del prodigioso escritor como titular de portada.


La nota relata: “Aunque tenía varios años de vivir en París, ciudad donde pasó diferentes etapas de su vida, se encontraba en Madrid porque había sido invitado para dictar varias conferencias en universidades españolas”.

“Al momento de su muerte deja inconclusa la obra Dos veces bastarda, relacionada con otra que publicó en 1973 con el título Viernes de Dolores. El cadáver del insigne escritor nacional fue embalsamado y permanecerá en capilla ardiente en el aula magna de la fundación Jiménez Díaz, para recibir el tributo de los intelectuales madrileños y europeos”.

La nota prosigue: “Según expresaron familiares del escritor, entrevistados en su casa de la Avenida de Candelaria, Asturias estuvo pensando en Guatemala hasta el último momento. Indicaron que unos días antes de morir dijo a su esposa, Blanca, y a su hijo Miguel Ángel que se preguntaba si volvería a ver los amaneceres de Guatemala”.

Desde entonces a unos nueve mil kilómetros de su suelo descansan los restos de Asturias en el cementerio del padre Lachaise (Père Lachaise), en París, donde están los restos de otros inmortales como Marcel Proust, Molière, Óscar Wilde, Honorato de Balzac.

Sí, el Ángel que escribió Hombres de Maíz, Mulata de tal, El Señor Presidente, El Papa Verde y Los ojos de los enterrados, entre otras novelas, descansaría en la capital francesa después de haber muerto en el hospital La Concepción, en Madrid, España, el 9 de junio de 1974, a las 14 horas locales, a causa de un tumor intestinal.

Legó al mundo un tesoro de palabras nuevas entre las cuales figura Quetzalumán, el nombre que otorgó al héroe nacional en el poema Tecún Umán (el de las largas plumas verdes, verdes, verdes)

Prodigiosa pluma

Ocioso sería ahondar en elogios y razones para leer o releer los relatos, las poesías, los dramas asturianos. 

Baste decir que en 1899 nació, hijo de un abogado que en determinado momento contradijo al dictador de turno, Manuel Estrada Cabrera, lo que le ganó su animadversión y lo llevó a mover a la familia hacia la provincia, a Salamá, Baja Verapaz, donde el niño Ángel empezó a escuchar las historias de la montaña, los relatos de los campesinos, las memorias sin tiempo, de donde salieron leyendas, personajes, atmósferas.

A ello se sumó el análisis de los textos mayas que elevaron en vuelo en clave surrealista, con jitanjáforas de lumbre en alfombra de plumas verdes. En 1924 el Ángel llegó al París Luz, donde la fusión sucedió y en cuyo suelo quedaría 50 años después.


Vida prodigiosa

Miguel Ángel Asturias Rosales nació el 19 de octubre de 1899, aquel niño precoz y travieso comenzó su vida con buena estrella. hijo de don Ernesto Asturias Girón y de doña María Luz Rosales de Asturias. 

En aquel entonces, la ciudad apenas si llegaba al medio millón de habitantes, mientras el país comenzaba la dictadura de Manuel Estrada Cabrera. En ese periodo -1905- por sus ideas contrarias al Gobierno, don Ernesto se ve obligado a trasladarse a Salamá, Baja Verapaz, con toda su familia,  y regresa a la capital en 1908.

Vivió en lo que entonces se conocía como la Avenida Central (hoy 14 avenida, misma que lleva su nombre) y la familia se sostenía mediante los ingresos que lograban en una tienda que instalaron para sobrevivir.

Cada detalle localista, cada experiencia con los capitalinos de principios de siglo, fueron impresos con posterioridad por el literato, en las diversas obras que publicó.

Miguel Ángel era alegre y fiestero, aunque también travieso y berrinchudo. Mucho después su imagen cambió a una persona “sensata, tierna y dulce”. 

Asturias estudió en el Instituto Central para Varones donde se graduó de Bachiller en 1916. En 1923 obtuvo el título de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad de San Carlos. 

Un año después, viaja a París, para estudiar cursos sobre mitos y religiones de muchos países, en la Universidad de la Sorbona. Regresa a Guatemala a finales de 1933. 

El presidente Juan José Arévalo lo nombra Embajador en El Salvador y, más tarde, en 1954, se traslada a Argentina. 

En su producción literaria, supo conjugar el realismo con vivencias surrealistas. El misterioso encanto poético de sus obras, donde no se sabe qué es realidad y que fantasía le hacen maestro de la concepción literaria que ha sido denominada “realismo mágico”. 

Esa valía en sus letras le hicieron acreedor a la mayor distinción de las letras universales, el Premio Nobel de Literatura el cual le fue conferido el 10 de diciembre de 1967. Ese día el nombre de Guatemala resonó en todo el mundo.

Su tumba

En el cementerio del Padre Lachaise se encuentra la tumba de Miguel Ángel Asturias, con una réplica en concreto de la estela 14 de Ceibal. Quienes han visitado el lugar describen el abandono en que se encuentra la tumba del máximo exponente de las letras guatemaltecas, aunque no es la única en ese estado.

El arqueólogo mexicano Leonardo López Luján hace una acotación interesante: “Resulta paradójico que la piedra tumbal sea la copia de un monumento dedicado a la exaltación de un belicoso gobernante… sobre todo si tomamos en cuenta que Asturias dedicó su vida entera a luchar por la paz”.

“La elección de la estela 14 solo se explica desde una perspectiva en que las expresiones culturales prehispánicas —despojadas ya de su contenido y su significado— suelen ser valoradas simplemente porque transmiten la imagen idealizada de un pasado glorioso”, afirma.

Obras escogidas

Algunos de los libros más conocidos y traducidos del Nobel de Literatura 1967

  • Leyendas de Guatemala (1930)
  • El señor Presidente (1946)
  • Hombres de maíz (1949)
  • Viento fuerte (1950)
  • El Papa verde (1954)
  • Week-end en Guatemala (1956)
  • Los ojos de los enterrados (1960)
  • El alhajadito, (1961)
  • Mulata de tal (1963)
  • Cuentos y leyendas (1965)
  • Clarivigilia primaveral (1965)
  • El espejo de Lida Sal (1967)
  • Maladrón (Epopeya de los Andes verdes)(1969)
  • Viernes de Dolores (1972)
  • América, fábula de fábulas (1972)

ESCRITO POR: